Desgarradora realidad: los argentinos comen menos pan, lácteos y carne por el ajuste económico de Milei
La crisis socioeconómica se refleja en la alimentación de los argentinos, con una disminución significativa en el consumo de productos básicos como carne, lácteos y panificados. El impacto recuerda las graves crisis de 1989 y 2001
El ajuste económico implementado por el gobierno de Javier Milei ha tenido repercusiones directas y profundas en la alimentación de los argentinos. Desde principios de año, el consumo de carne vacuna, lácteos y panificados ha disminuido drásticamente, afectando tanto la cantidad como la calidad de la dieta de la población.
La alimentación de los argentinos se ha convertido en una de las principales variables de ajuste en el actual contexto económico. Según datos recientes, desde el comienzo del año se ha registrado una reducción del 17,5% en el consumo de carne vacuna, un 14,5% en lácteos y un 45% en panificados. Estos números reflejan una preocupante tendencia similar a las crisis económicas de 1989 y 2001, donde la dieta de la población se vio severamente comprometida.
Desde una perspectiva comercial, los supermercados y autoservicios también han experimentado una disminución del 8% en sus ventas interanuales. Los productos más afectados han sido los perecederos, con una caída del 20,5%, y las bebidas, con un descenso del 19,1%, según la consultora Scentia. En particular, se ha observado una merma en la compra de postres, yogures, dulces y chacinados, mientras que las ventas de productos básicos como aceites, harinas y azúcar han aumentado.
El Centro de Investigación y Formación de la Central de Trabajadores de la Argentina (Cifra-CTA) informó una disminución del 34,1% en el poder adquisitivo del salario mínimo, lo que contribuye significativamente a esta situación. Además, a finales de marzo, más de un millón de personas en el distrito más rico del país se encontraban en situación de pobreza, de los cuales unos 470 mil eran indigentes.
Carne
La Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de Argentina reportó que la producción de carne en los primeros cuatro meses del año fue de 988 mil toneladas, un 7,7% menos que el año anterior. De esta cantidad, 324 mil toneladas fueron exportadas y 664 mil toneladas quedaron para el consumo interno, lo que representa una disminución del 17,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Leche
El Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino informó que las ventas de leche cayeron un 18,7% en toneladas de producto durante el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2023. En términos de litros equivalentes, la disminución fue del 15,3%. El consumo de leche fluida cayó un 19,6%, mientras que las leches en polvo registraron una caída del 30,4%. Además, se observó una disminución del 10,4% en el consumo de quesos, que representan el 60% del consumo de lácteos.
Pan
El sector panadero también ha sido gravemente afectado. Tras la eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino en marzo de 2022, el precio del trigo se dolarizó, lo que incrementó significativamente el costo del pan y sus derivados. Este aumento ha impactado directamente en la capacidad de compra de los consumidores, reduciendo el consumo de panificados en un 45%.
La situación actual plantea un panorama desolador para muchos argentinos que luchan por mantener una alimentación adecuada en medio de la crisis económica. Las medidas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei han generado un impacto profundo en la dieta diaria de la población, recordando las difíciles épocas de crisis pasadas. Es imperativo que se busquen soluciones efectivas para mitigar este problema y garantizar el acceso a alimentos básicos para todos los ciudadanos.