60 mil despidos en Pymes: El impacto de las políticas de ajuste del gobierno de Milei
Las pequeñas y medianas empresas, asfixiadas por las medidas económicas del Gobierno, reportan una ola de despidos que supera los 60 mil empleados en lo que va del año. Las promesas de flexibilización cambiaria generan más incertidumbre y preocupación en el sector.
El 2024 ha sido un año particularmente difícil para las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina. Las medidas económicas implementadas por el gobierno de Javier Milei han llevado a una crisis en el sector, con despidos masivos y una drástica caída en la demanda. Según el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, desde enero hasta mayo, unas 60 mil personas han perdido sus empleos en este sector.
El clamor de las Pymes
Las pymes, que representan una parte esencial de la economía argentina, se encuentran en una encrucijada. Las políticas de ajuste aplicadas por el gobierno han asfixiado la capacidad de estas empresas para operar con normalidad. “No se banca más”, una frase célebre de la canción «La grasa de las capitales» de Serú Girán, resuena con fuerza en el contexto actual. Este grito de desesperación no proviene solo de los estratos más bajos de la sociedad, sino también de los directivos de las pymes, quienes ven cómo el ajuste los obliga a recortar empleos de a miles.
Daniel Rosato ha sido claro en sus declaraciones: «Desde el 1 de enero se registraron al menos 60 mil despidos en las pymes, y hay un freno en la productividad porque no hay demanda». La falta de demanda interna está paralizando la producción y llevando a muchas empresas a operar con sus stocks y reservas, lo que no es sostenible a largo plazo.
Impacto en la industria metalúrgica
El sector metalúrgico es uno de los más afectados por esta crisis. Rosato señaló que la productividad en este sector también está frenada debido a la falta de demanda. La compra de equipamiento en el exterior ha incrementado, desplazando a la producción local y exacerbando la crisis de las pymes metalúrgicas. «Hoy una pyme está trabajando con el stock y sus reservas», indicó Rosato, destacando la precariedad de la situación.
El desafío del medio aguinaldo
A pocos días de tener que liquidar el medio aguinaldo, muchas pymes enfrentan la dificultad de realizar estos pagos. Rosato afirmó que la mayoría de las empresas utilizarán sus ahorros para poder cumplir con esta obligación, pero advirtió que aproximadamente el 10% de las pymes no podrán afrontar estos pagos. El panorama es aún más sombrío para diciembre, cuando la situación podría empeorar considerablemente.
La amenaza del fin del cepo cambiario
Las promesas de Javier Milei sobre la posible eliminación del cepo cambiario generan más incertidumbre en el sector pyme. Rosato advirtió que levantar el cepo para importar productos terminados podría agravar la situación y aumentar el desempleo. “La apertura del cepo para importar productos terminados va a agravar la situación y generar mayor desempleo. La gente no va a tener para comprar ni para lo barato”, explicó.
La Argentina enfrenta una competencia desleal debido a sus altos costos de producción, y la apertura indiscriminada de importaciones podría llevar a un colapso de las industrias locales. Las pymes, que ya están luchando por sobrevivir, podrían no soportar el impacto adicional de una mayor liberalización de las importaciones.
Un gobierno bajo fuego
La crisis de las pymes y los despidos masivos son un reflejo directo de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. La falta de demanda, la caída en la productividad y la incertidumbre respecto al futuro del cepo cambiario están llevando a estas empresas al borde del colapso. La situación requiere una reevaluación urgente de las políticas de ajuste y una estrategia clara para fomentar la demanda interna y proteger a las pymes de la competencia desleal con productos importados.
Las promesas de reformas y ajustes deben convertirse rápidamente en acciones concretas que alivien la carga sobre las pymes y eviten una mayor pérdida de empleos. La capacidad del gobierno para gestionar la economía y cumplir sus promesas está siendo severamente cuestionada, y el tiempo para corregir el rumbo se está agotando. El clamor de las pymes es un llamado a la acción que el gobierno no puede ignorar si quiere evitar un colapso económico mayor.