Mantené a raya el golpe de calor: consejos cruciales para niños y adultos

Con la llegada de temperaturas extremas, la prevención del golpe de calor se vuelve esencial para salvaguardar la salud. Para niños y adultos, adoptar medidas proactivas es clave.

Hidratación constante: El agua es tu aliada principal. Asegúrate de que tanto niños como adultos mantengan una hidratación regular. Llevar una botella de agua y establecer horarios para beber es fundamental.

Vestimenta adecuada: Opta por ropa ligera y de colores claros. Esto refleja la luz solar y ayuda a mantener la temperatura corporal bajo control.

Refugio del sol: Buscar sombra en momentos de alta radiación solar es esencial. Principalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando el sol está más fuerte, procura permanecer en áreas sombreadas.

Actividades moderadas: Evita esfuerzos físicos intensos en las horas de mayor calor. Busca realizar actividades más demandantes en la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más suaves.

Ventilación adecuada: En interiores, asegúrate de contar con una buena ventilación. El uso de ventiladores o acondicionadores de aire puede marcar la diferencia para evitar el sobrecalentamiento.

Concientización en la comunidad: Fomenta una cultura de prevención del golpe de calor. Comparte información sobre los riesgos y las medidas preventivas en tu comunidad, especialmente entre aquellos más vulnerables, como los niños y los ancianos.

Reconocimiento de síntomas: Educa a la población sobre los signos de golpe de calor, como mareos, confusión, piel enrojecida y pulso rápido. Reconocer estos síntomas a tiempo puede salvar vidas.

Siguiendo estos consejos, tanto niños como adultos pueden enfrentar el calor extremo con mayor resistencia y reducir el riesgo de golpe de calor. La prevención es la clave para disfrutar del verano sin comprometer la salud.