El acuerdo secreto entre Milei y Hayden Davis por las transferencias de $LIBRA

La investigación revela un documento confidencial firmado en Casa Rosada que vincula directamente al presidente Javier Milei con el impulsor de la criptoestafa, exponiendo transferencias millonarias y falta de transparencia.

El escándalo por la criptoestafa $LIBRA ha escalado a un nivel crítico tras revelarse la existencia de un acuerdo secreto firmado entre el presidente Javier Milei y el empresario estadounidense Hayden Davis. Según documentos obtenidos, el mandatario suscribió un convenio de confidencialidad apenas dos semanas antes del lanzamiento del token, designando a Davis como asesor estatal. Este hallazgo contradice las versiones oficiales que intentaron distanciar al Poder Ejecutivo del colapso financiero que dejó pérdidas estimadas en 100 millones de dólares, afectando a miles de pequeños ahorristas que confiaron en la narrativa oficialista.

El documento oculto en el despacho presidencial

La trama de la criptoestafa cobró una nueva dimensión cuando se conoció que el 30 de enero de este año, en el corazón de la Casa Rosada, se selló un vínculo formal bajo la cláusula de «más estricta confidencialidad». Javier Milei, junto a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, habrían facilitado el ingreso de Hayden Davis para integrarlo como asesor ad honorem en materias estratégicas: blockchain, contratos inteligentes e inteligencia artificial.

Lo que resulta alarmante para los analistas institucionales es que el documento, redactado exclusivamente en español —idioma que Davis no domina—, fue omitido sistemáticamente por el Presidente en cada una de sus intervenciones públicas tras el desplome de $LIBRA. Esta omisión no solo erosiona la promesa de «transparencia radical» de la gestión actual, sino que sugiere una protección deliberada hacia un actor financiero que utilizó la marca presidencial para otorgar legitimidad a un activo de altísimo riesgo.

Transferencias millonarias y el rol de los lobistas

La investigación periodística ha logrado reconstruir el camino previo a la firma del acuerdo. No se trató de un encuentro fortuito derivado de la afinidad ideológica en redes sociales, sino de una operación planificada que incluyó la participación de lobistas argentinos y plataformas cripto internacionales. Estos actores lograron puentear las áreas técnicas del Estado, sellando compromisos que no pasaron por los controles de legalidad habituales.

Informes preliminares indican que el flujo de capitales asociado a la promoción de $LIBRA involucró transferencias millonarias que se beneficiaron del «hype» político generado desde los canales oficiales del Gobierno. Mientras Davis se fotografiaba en el despacho presidencial, el valor del token se inflaba artificialmente, atrayendo a inversores no solo de Argentina, sino también de Estados Unidos, bajo la premisa de que esta era la moneda de la «revolución tecnológica» libertaria.

Un tendal de ahorristas y una respuesta oficial esquiva

El impacto de la criptoestafa es devastador. Con un agujero financiero que supera los 100 millones de dólares, los damnificados denuncian haber sido víctimas de una maniobra de pump and dump (inflar y vender) facilitada por la proximidad política de Davis con el círculo íntimo del mandatario. Muchos de los afectados ingresaron al mercado cripto por primera vez, motivados por la retórica oficial que presentaba a estos activos como el refugio definitivo frente a la casta financiera tradicional.

Por su parte, la respuesta de la Casa Rosada ha sido errática. Inicialmente, se intentó negar cualquier responsabilidad formal, calificando la relación como una simple coincidencia de visiones de mercado. Sin embargo, la evidencia del documento confidencial y el reconocimiento del propio Milei sobre el asesoramiento que recibía de Davis dejan al Gobierno en una posición de vulnerabilidad ética y legal. La defensa ciega que Karina Milei continúa ejerciendo sobre el empresario estadounidense solo añade sospechas sobre la profundidad de los compromisos adquiridos.

Consecuencias políticas y falta de regulación

Este escándalo desnuda la precariedad regulatoria en la que opera el ecosistema cripto en Argentina y cómo la figura presidencial puede ser instrumentalizada para validar apuestas financieras opacas. La falta de intervención de la Comisión Nacional de Valores (CNV) en las etapas previas al lanzamiento de $LIBRA es ahora objeto de un intenso debate en el Congreso, donde la oposición ya prepara pedidos de informes para esclarecer el alcance del acuerdo secreto.

El caso de la criptoestafa vinculada a Hayden Davis marca un antes y un después en la percepción de la integridad financiera del actual gobierno. La mezcla de intereses públicos y negocios privados, amparada bajo cláusulas de confidencialidad, plantea interrogantes urgentes sobre quiénes están realmente diseñando la política tecnológica del país y a qué costo para la ciudadanía.

En conclusión, la revelación de este acuerdo secreto no es solo un traspié en la imagen de Javier Milei, sino una señal de alerta sobre la gestión de influencias en la Casa Rosada. La justicia deberá determinar si las transferencias millonarias y el respaldo oficial constituyeron un esquema deliberado de defraudación o una negligencia ideológica sin precedentes. Mientras tanto, el «paladín del mercado» enfrenta su crisis de credibilidad más profunda, atrapado entre sus promesas de libertad y las sombras de un asesor internacional que desapareció junto con los ahorros de miles de argentinos.