Crisis industrial: el uso de la capacidad instalada se desplomó al 61% en octubre

La utilización de la capacidad instalada de la industria argentina profundizó su caída en octubre, ubicándose en un delicado 61%, dos puntos porcentuales por debajo del año anterior. El deterioro expone la gravedad de la crisis económica que golpea a sectores clave como el textil, automotriz y el de plásticos, impulsado por la contracción de la demanda interna.

La industria opera a un ritmo de crisis

Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) confirmaron el sombrío panorama para el sector productivo nacional. En octubre, la utilización de la capacidad instalada de la industria se ubicó en apenas el 61%, marcando un retroceso interanual significativo frente al 63% registrado en el mismo mes de 2024.

Este nivel de operación, muy por debajo del potencial productivo, refleja la agudización de la crisis económica y la caída de la actividad productiva. La industria atraviesa uno de sus momentos más complejos, con la mayoría de sus rubros trabajando con un alto porcentaje de capacidad ociosa.

[Table comparing capacity utilization in October 2024 vs October 2025 for key sectors]

Sector Industrial Utilización Octubre 2024 Utilización Octubre 2025 Variación (%)
Textil 47,8% 32,5% -15,3
Caucho y Plástico N/A 42,6% Deterioro
Automotriz 61,2% 56,1% -5,1
Papel y Cartón 72,9% 62,3% -10,6
Alimentos y Bebidas 69,5% 68,7% -0,8
Nivel General 63,0% 61,0% -2,0

Desplome alarmante en rubros sensibles

El deterioro es generalizado, pero se manifiesta de forma dramática en industrias con fuerte dependencia de la demanda interna y el poder adquisitivo de los consumidores.

La debacle textil: un hundimiento del 32,5%

La industria textil se consolidó como uno de los sectores más golpeados, registrando un uso de capacidad de apenas el 32,5%, lo que representa una caída de más de 15 puntos porcentuales respecto al 47,8% del año anterior. Las cifras de producción reflejan la profundidad de este colapso:

  • Hilados de algodón: Se desplomó un 34,7% interanual.

  • Tejidos y acabado textil: Cayó un 34,1% interanual.

Este retroceso evidencia el impacto directo de la crisis de consumo sobre el sector, obligando a las plantas a paralizar una parte significativa de su maquinaria.

Plásticos y caucho: fuerte contracción

El bloque de productos de caucho y plástico también mostró un marcado deterioro, operando al 42,6% de su capacidad. La menor demanda se tradujo en fuertes contracciones productivas: la fabricación de manufacturas de plástico cayó un 9,7% interanual, mientras que la producción de neumáticos se hundió un 28,7%. La caída en la demanda interna y los ajustes de costos han empujado a estas plantas a trabajar con gran ineficiencia.

El motor automotriz y la desaceleración del consumo

Otro rubro históricamente dinámico, la industria automotriz, también acusó el impacto de la incertidumbre macroeconómica y la menor cantidad de unidades producidas, retrocediendo a un 56,1% de utilización, comparado con el 61,2% del año anterior. La retracción en las ventas internas y la dificultad para sostener los niveles de exportación explican la mayor capacidad ociosa.

De manera complementaria, el sector de papel y cartón se ubicó en 62,3% (una baja de 10 puntos respecto a 2024). Este retroceso se debe principalmente a la menor fabricación de envases y embalajes, un indicador sensible del enfriamiento en el mercado interno y la actividad comercial general.

Incluso el sector de alimentos y bebidas, el de mayor peso en la canasta básica, mostró una baja (68,7% frente a 69,5%), impulsada en gran parte por la menor producción de carne vacuna y bebidas, reflejando el cambio de hábitos de consumo de los hogares en un contexto inflacionario.

Los refugios: petróleo y metalurgia básica

En medio de la tendencia descendente, solo algunos sectores lograron mantener niveles de operación por encima del promedio industrial, aunque sin escapar completamente a la presión económica:

  • Refinación del petróleo: Mantuvo un alto nivel de utilización en 82,2%.

  • Industrias metálicas básicas: Se ubicó en 71,1%.

  • Sustancias y productos químicos: Alcanzó el 63,6%.

A pesar de esta relativa resistencia, la tendencia general subraya una contracción del tejido industrial que presiona sobre los costos fijos de las empresas y amenaza la sustentabilidad del empleo en el sector.

Un panorama de inestabilidad productiva

El fuerte desplome del uso de la capacidad instalada en octubre, situándose en el 61%, confirma que la industria argentina está operando bajo una intensa presión recesiva. La caída de la demanda interna se ha convertido en el factor decisivo que fuerza a las empresas a trabajar a media máquina. Sin un repunte en el consumo y la inversión, la industria se enfrenta a un desafío estructural para sostener sus niveles de producción y empleo, anticipando un cierre de año con perspectivas de mayor inestabilidad productiva.