Crimen en Pilar: condenaron a prisión perpetua a la empleada doméstica por el asesinato del ingeniero Roberto Wolfenson
Rosalía Soledad Paniagua, de 36 años, fue condenada a prisión perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de San Isidro por el asesinato de su empleador, el ingeniero Roberto Wolfenson, ocurrido en febrero de 2024 en el country La Delfina, un crimen que buscó encubrir un robo.
La sentencia por el asesinato en el country La Delfina
La Justicia bonaerense dictó la máxima pena para la mujer acusada de uno de los crímenes que conmocionó a la localidad de Pilar a principios de 2024. El Tribunal Oral en lo Criminal N°4 (TOC4) de San Isidro condenó a prisión perpetua a Rosalía Soledad Paniagua, de 36 años, por el asesinato de su empleador, el ingeniero Roberto Wolfenson.
El crimen de Wolfenson, quien tenía 71 años, ocurrió el 22 de febrero de 2024 en su residencia, ubicada en el lote 397 del exclusivo barrio privado La Delfina, en Pilar, provincia de Buenos Aires. Según la investigación, el motivo del homicidio fue ocultar el robo de pertenencias y una suma de dinero en efectivo que Paniagua había sustraído de la casa.
La empleada doméstica fue encontrada culpable del delito de «homicidio criminis causa«, una calificación agravada que se aplica cuando se mata para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito, o para asegurar sus resultados o la impunidad para sí o para otros.
La confesión de la acusada
Durante la última audiencia del juicio oral, Rosalía Paniagua generó un quiebre en su estrategia de defensa al solicitar la palabra y expresar su arrepentimiento, admitiendo de forma implícita su culpabilidad en el trágico suceso.
«Yo le quiero aclarar muchas cosas, no voy a pedir nada. A los hijos del señor quiero decirles que me siento muy avergonzada, ahora voy a declarar la verdad, no dije la verdad antes. Me voy a hacer cargo de lo que yo hice«, declaró la acusada ante el tribunal antes de conocer la sentencia.
Este giro en el relato de Paniagua fue clave para el proceso judicial, donde la evidencia recolectada y los testimonios ya apuntaban a su responsabilidad. La víctima, Roberto Wolfenson, fue encontrado sin vida con signos de haber sido golpeado y ahorcado, lo que confirmó la violencia empleada por la homicida para lograr su cometido y encubrir la sustracción de objetos de valor.
El desenlace judicial de un caso de alto impacto
La condena a prisión perpetua dictada por el TOC4 de San Isidro pone fin al proceso judicial de este crimen que resaltó la vulnerabilidad en entornos privados y la naturaleza del delito criminis causa.
El dictamen, que representa la máxima pena en el Código Penal argentino, subraya la gravedad de los hechos: el asesinato cometido por Paniagua fue un acto ejecutado con el fin de garantizar su impunidad tras cometer el robo dentro de la vivienda donde trabajaba. Con la sentencia firme, el caso del ingeniero Wolfenson, que generó una fuerte conmoción mediática y social, queda cerrado en la instancia judicial.
