Recorte del 31%: El ajuste de Milei desfinancia salud, educación y ciencia mientras crece el gasto en inteligencia
Un informe del CEPA revela una caída real del 31% en el gasto público a octubre de 2025 respecto a 2023, desmantelando políticas sociales y científicas. Mientras hospitales y universidades pierden fondos, la Secretaría de Inteligencia aumenta su presupuesto un 31%.
La tijera del ajuste: crisis en áreas sensibles por la poda del 31%
La ejecución presupuestaria de la Administración Pública Nacional (APN) a octubre de 2025 exhibe un profundo y selectivo ajuste del 31% en términos reales respecto a 2023, según un riguroso análisis publicado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El informe subraya que la motosierra del gobierno del presidente Javier Milei ha impactado de lleno en áreas esenciales para el desarrollo social y productivo, incluyendo salud, educación, ciencia y tecnología, mientras que dos rubros estratégicos han logrado esquivar, e incluso revertir, el recorte: la Secretaría de Inteligencia del Estado y los servicios de la Deuda Pública.
El análisis del CEPA detalla cómo este ajuste generalizado se traduce en la parálisis de programas vitales, afectando directamente la vida cotidiana de millones de argentinos y reconfigurando el rol del Estado.
El desmantelamiento de políticas esenciales
El informe traza un panorama de virtual desfinanciamiento en los pilares del bienestar social y la capacidad estatal:
Impacto crítico en Salud y Ciencia
El área de Salud es una de las más golpeadas, con una reducción del financiamiento en los hospitales nacionales que oscila entre el 29% y el 38%. Organismos cruciales para la soberanía sanitaria y de control también sufrieron recortes drásticos: el Instituto Malbrán cayó un 22% y la ANMAT, un 28%. Lo más alarmante es la cero ejecución registrada en programas de prevención de enfermedades crónicas y atención territorial, lo que implica su virtual paralización.
En Ciencia y Tecnología, el golpe afecta la capacidad de investigación y desarrollo a largo plazo:
- El CONICET perdió el 31% de su presupuesto.
- El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), esencial para la producción, cayó 32%.
- El programa de Promoción de la Investigación e Innovación fue desmantelado, con una retracción del 83%.
Educación y Desarrollo Social, al límite
El ajuste en Educación también es elocuente: el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el programa Conectar Igualdad (entrega de netbooks a estudiantes) registraron cero ejecución. Las becas estudiantiles para garantizar la permanencia retrocedieron un 77% y la inversión en infraestructura escolar se desplomó un 89%.
Las políticas de Desarrollo Social muestran la desaparición de programas vitales:
- Los fondos para comedores y merenderos se redujeron un 68%.
- Los programas destinados a niñez y familia cayeron un 73%.
- Los planes sociales, como el de Economía Social, fueron eliminados por completo (-100%).
Obra pública y el sector productivo en colapso
El ajuste también tuvo un efecto demoledor sobre la capacidad productiva e infraestructura del país. Organismos clave para la innovación y el campo perdieron recursos de forma sustancial: el INTI (tecnología industrial) cayó 45%, el INTA (tecnología agropecuaria) 37% y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) un 41%.
La Obra Pública y el Transporte están virtualmente paralizados, con caídas en la ejecución que van del 89% al 100% en proyectos de rutas, obras hidráulicas y urbanas. Además, las transferencias a provincias y municipios, incluyendo el Fondo de Fortalecimiento Fiscal bonaerense, cayeron entre 98% y 100%, asfixiando las finanzas subnacionales.
Inteligencia y Deuda: los ganadores del recorte
El análisis del CEPA destaca un marcado contraste en la orientación del gasto. Mientras la mayoría de los ministerios y dependencias registran fuertes contracciones, dos áreas han sido beneficiadas o preservadas:
- Secretaría de Inteligencia del Estado: El único organismo con un crecimiento real significativo, expandiendo su ejecución en un 31% respecto a 2023.
- Servicios de Deuda Pública: Mantiene un peso inamovible, absorbiendo un 8% del gasto total, drenando recursos que antes financiaban políticas públicas sociales y científicas.
Una reconfiguración regresiva del Estado
El informe concluye que el ajuste de Milei no se limitó a reducir el gasto, sino que implicó el desmantelamiento del entramado social y productivo del Estado argentino. La administración actual exhibe una clara reconfiguración estatal: menos inversión en derechos y políticas públicas, y más recursos para los servicios financieros de la deuda y la inteligencia estatal. Esta orientación regresiva consolida un modelo de Estado mínimo que, según el CEPA, carece de las herramientas necesarias para garantizar los derechos básicos de la ciudadanía en un contexto de deterioro económico.
