Violencia machista sin tregua: Argentina suma 181 víctimas de género en nueve meses de 2025

Un total de 181 víctimas letales de violencia de género se registraron en Argentina de enero a septiembre de 2025, según el Observatorio Adriana Marisel Zambrano. El 63% de los crímenes ocurrió en el hogar de las víctimas, y la desprotección estatal agrava el panorama, dejando a 166 hijos sin madre.

La violencia de género mantiene una tendencia alarmante e incesante en Argentina. El más reciente informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, coordinado por La Casa del Encuentro, reveló que, entre el 1° de enero y el 30 de septiembre de 2025, se registraron 181 víctimas letales de violencia machista. Estos crímenes, que incluyen 167 femicidios y vinculados de mujeres y niñas, un lesbicidio, un transfemicidio y 12 femicidios vinculados de varones adultos y niños, reafirman la urgencia de políticas de prevención y protección efectivas.

Las cifras desnudan la profundidad de la violencia estructural. En términos geográficos, las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Chaco concentran la mayor cantidad de casos. El dato más estremecedor es que 166 hijas e hijos quedaron sin madre, de los cuales el 52% son menores de edad, marcando la dimensión transgeneracional del horror.

El hogar, el lugar más inseguro

El informe subraya que, a pesar de la creciente visibilidad de la problemática, el espacio que debería ser el más seguro, se consolida como el más peligroso. El 63% de las víctimas fueron asesinadas en su propia vivienda o en la casa que compartían con el agresor. Esto ratifica que la violencia de género no es un hecho aislado o callejero, sino un patrón de abuso y control ejercido en la esfera íntima.

La mayoría de los femicidas no son desconocidos: el 59% de los agresores eran parejas o exparejas de las víctimas. Este vínculo previo subraya la necesidad de una intervención temprana y de protección efectiva, ya que los mecanismos de prevención suelen fallar. De hecho, a pesar de las denuncias, 25 de las víctimas habían realizado una denuncia previa y 9 femicidas tenían dictada una medida cautelar de prevención, evidenciando la ineficacia del sistema judicial y policial para garantizar la vida. Dieciséis de los femicidas o ex-femicidas pertenecían o habían pertenecido a alguna fuerza de seguridad.

La violencia simbólica y la crueldad extrema

El Observatorio no solo reporta las cifras letales, sino que también analiza el contexto social y mediático que habilita y naturaliza la crueldad machista. El informe critica la violencia simbólica que se manifiesta incluso en publicidades y retos en redes sociales que «muestran cómo cuando una mujer ‘molesta’ se la mete en una bolsa y se la elimina», un discurso que, advierten, es una forma de naturalización que antecede a la violencia extrema.

Esta violencia, según el estudio, se entrelaza con la vulnerabilidad social y otros crímenes. El Observatorio destaca la inclusión de casos de mujeres asesinadas en el contexto de la narcocriminalidad, un flagelo que utiliza los cuerpos de las mujeres como «moneda de cambio o de venganza». Solo en el período analizado, 15 víctimas estaban en este contexto, y la entidad ha registrado 70 mujeres asesinadas bajo esta modalidad desde 2023.

«Las mujeres somos objeto de una crueldad inimaginable, nuestros cuerpos se transforman en campo de batalla, descartables, usadas como moneda de cambio», expresan desde La Casa del Encuentro, señalando la complicidad del sistema patriarcal y los discursos de odio que circulan en diversos medios.