Alerta global por COVID-19: Stratus y Nimbus impulsan los contagios y refuerzan la necesidad de vacunación
Las variantes Stratus y Nimbus dispararon los casos de COVID-19 y hospitalizaciones en EE. UU. y Reino Unido, obligando a las autoridades a urgir el refuerzo de la vacunación, especialmente en grupos de alto riesgo y vulnerables.

El mundo enfrenta un nuevo repunte de infecciones por COVID-19, impulsado por la rápida propagación de dos subvariantes de Ómicron con nombres extraoficiales: Stratus (XFG) y Nimbus (NB.1.8.1). Esta escalada ha generado una nueva alerta sanitaria, llevando a las agencias de salud de países como el Reino Unido y Estados Unidos a redoblar los llamados a la prevención y, sobre todo, a la vacunación de refuerzo.
Según reportes recientes de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), la positividad de los tests y las hospitalizaciones han mostrado un alza sostenida. En solo una semana, la positividad pasó del 7,6% al 8,4%, y las hospitalizaciones por cada 100.000 habitantes se incrementaron de 2 a 2,73. Del mismo modo, en Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han clasificado los niveles de virus en aguas residuales como “moderados” a nivel nacional, con focos de contagio “muy altos”, especialmente concentrados en la región noreste. Los contagios se habrían duplicado desde agosto debido a la circulación de estas cepas.
Stratus y Nimbus: Alta transmisibilidad y síntomas clave
Estas nuevas variantes se caracterizan por una elevada transmisibilidad. Mientras que Nimbus ha demostrado una mayor capacidad para adherirse a los receptores celulares (lo que se traduce en una rápida infección), Stratus destaca por su habilidad para evadir parcialmente la respuesta inmunitaria generada por vacunas anteriores o infecciones previas, facilitando así su propagación. La variante Stratus, conocida también como XFG, ha llegado a desplazar a Nimbus en varios países, incluido el Reino Unido, convirtiéndose en el linaje predominante en algunas regiones debido a su mejor evasión inmunitaria.
A pesar de su capacidad de contagio, los datos preliminares de la UKHSA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugieren que Stratus y Nimbus no están asociadas con cuadros más graves o un incremento en la letalidad en comparación con las variantes de Ómicron anteriores. Las autoridades sanitarias remarcan que, aunque son más transmisibles, no generan cuadros más severos.
Los síntomas del COVID-19 se han mantenido similares a los de otras cepas de Ómicron, pero con algunas características distintivas que los pacientes reportan:
- Dolor de cabeza y fatiga.
- Tos y congestión nasal.
- Dolor de garganta intenso: Descrito por muchos pacientes, especialmente con Nimbus, como una sensación de “tener hojas de afeitar en la garganta”.
- Ronquera o voz áspera: Un síntoma más común en los casos relacionados con la variante Stratus.
La defensa clave: Refuerzo de la vacunación y prevención
Ante el aumento de la circulación viral, las autoridades sanitarias hacen un llamado urgente a la población, particularmente a los grupos de riesgo, a actualizar su protección inmunológica. La mejor herramienta de defensa sigue siendo la vacuna contra el COVID-19, y su eficacia para prevenir la enfermedad grave, hospitalización y muerte se mantiene fuerte incluso frente a estas nuevas mutaciones.
Los especialistas instan a la población a vacunarse tanto contra COVID-19 como contra la gripe, dada la cercanía de la temporada de enfermedades respiratorias. Los grupos prioritarios que tienen acceso a dosis de refuerzo en países como el Reino Unido y Estados Unidos incluyen:
- Mayores de 75 años.
- Personas inmunocomprometidas.
- Residentes en hogares de ancianos.
- Embarazadas.
- Niños (especialmente para la vacuna antigripal, disponible incluso para bebés en farmacias comunitarias del Reino Unido).
Además de la vacunación, la UKHSA recomienda a quienes presenten síntomas evitar el contacto con personas vulnerables, permanecer en casa y usar mascarilla al salir. Estas medidas de prevención son esenciales para cortar las cadenas de transmisión de las variantes Stratus y Nimbus.
Desmentida la conexión entre vacunas y cáncer
Coincidiendo con el aumento de casos y la campaña de refuerzo, han circulado rumores sobre una supuesta vinculación entre la vacuna contra el COVID-19 y un mayor riesgo de cáncer, basados en un estudio surcoreano. La comunidad científica ha sido enfática al desestimar categóricamente esta hipótesis, calificándola de «exagerada» y sin respaldo en pruebas sólidas.
La evidencia actual y los consensos médicos internacionales subrayan que no existe evidencia de que las vacunas interfieran con los mecanismos de supresión de tumores o aumenten el riesgo oncológico. La comunidad de investigadores reitera la seguridad de las vacunas y el beneficio fundamental que aportan en la prevención de la enfermedad grave por COVID-19, un riesgo comprobado y muy superior a cualquier rumor infundado.