La insatisfacción domina el humor social: Solo 3 de cada 10 argentinos aprueban el rumbo de la gestión de Milei

Solo el 32% de los argentinos está satisfecho con la marcha del país, según la Encuesta UdeSA. Corrupción, bajos salarios y la insatisfacción política dominan las preocupaciones.

La satisfacción con «la marcha general de las cosas» en Argentina se consolida en un nivel bajo, con solo el 32% de los ciudadanos conformes con el rumbo del país, según la última Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública (ESPOP) de la Universidad de San Andrés (UdeSA). El sondeo de septiembre refleja una caída continua en los niveles de apoyo, mientras que el 66% de los encuestados se declara insatisfecho. En un contexto preelectoral, la ciudadanía identifica a la corrupción, los bajos salarios y la falta de trabajo como sus principales preocupaciones.

Caída constante en la satisfacción y fuerte polarización ideológica

El informe de UdeSA muestra que el nivel de satisfacción con la gestión del gobierno de Javier Milei cayó cinco puntos respecto a la medición anterior. Si bien el estudio posiciona la satisfacción actual «por debajo de [Mauricio] Macri y por encima de [Alberto] Fernández» en el mismo momento de gestión, el dato más contundente es la marcada insatisfacción que predomina en el humor social.

El análisis de la ESPOP revela patrones claros en la distribución del apoyo y la insatisfacción:

  • Ideología y Voto: La ideología sigue siendo el predictor más fuerte. Entre quienes se auto-ubican a la derecha, la satisfacción trepa al 63%. Los votantes de La Libertad Avanza (60%) y Juntos por el Cambio (en este caso, quienes votaron a Bullrich, con 56%) son los más conformes.
  • Segmentos Demográficos: Los segmentos socioeconómicos ABC1 (38%) y Medio Bajos (38%) son los más satisfechos, junto con las generaciones de mayor edad (Boomers, con un 34% de satisfacción). Esto indica que el apoyo al rumbo general del país está concentrado en votantes identificados con el oficialismo y en sectores que, por su condición económica o etaria, podrían percibir de manera diferente el impacto de las políticas actuales.

Corrupción y economía: las preocupaciones que dominan la agenda

A la hora de identificar los principales problemas que aquejan a la Argentina, los encuestados señalan una mezcla de cuestiones estructurales y de coyuntura: la corrupción (35%) encabeza el listado, seguida de cerca por los bajos salarios (34%) y la falta de trabajo (31%).

Resulta llamativo que la inflación (16%), pese a los altos índices históricos, se ubique por debajo de la inseguridad (28%) y la pobreza (27%). Este dato sugiere que la percepción de los problemas más acuciantes se ha reorientado hacia el impacto directo en el poder adquisitivo (salarios bajos) y la estabilidad laboral (falta de trabajo), así como la desconfianza institucional.

Políticas con apoyo y las áreas con mayor descontento

El sondeo también evaluó la satisfacción con políticas específicas implementadas por el gobierno. Las áreas que consiguen un mayor nivel de aprobación, aunque sin alcanzar la mayoría, son aquellas vinculadas a la macroeconomía y la posición internacional:

  • Política Exterior (35%)
  • Economía (35%)
  • Defensa (34%)
  • Política Energética (32%)

En contraposición, las áreas que generan mayor insatisfacción están directamente relacionadas con el bienestar y los servicios públicos, reflejando el impacto de los recortes presupuestarios o la falta de inversión percibida:

  • Políticas de Salud (71% de insatisfacción)
  • Políticas de Obras Públicas e Infraestructura (70% de insatisfacción)
  • Políticas Educativas (69% de insatisfacción)

La incertidumbre predomina en el futuro electoral

A un mes de las elecciones, el clima político y económico se define por la incertidumbre. El 45% de los encuestados dice sentir esta emoción frente al futuro, superando ampliamente al optimismo (24%) y al pesimismo (22%).

Esta falta de claridad se traslada al escenario electoral. El informe concluye que el electorado se encuentra dividido en tercios a grandes rasgos: un tercio votaría por el oficialismo y otro tercio por la oposición. Con un 15% de personas indecisas y un 10% que prefiere no declarar su voto, el desenlace de la contienda se presenta como «muy abierto e impredecible», con una fuerte base de insatisfacción y descontento general que define el pulso de la sociedad argentina.