Pan, carne y aceite: los alimentos que más subieron en la primera semana de septiembre

Una baja en el precio promedio de los alimentos en Argentina no evitó que productos básicos como pan, carne y aceite sufrieran fuertes aumentos, según un nuevo informe de la consultora LCG.

Los precios de los alimentos en Argentina continúan su montaña rusa. Según el último informe de la consultora LCG, la primera semana de septiembre de 2025 trajo una noticia agridulce para los consumidores: aunque el índice general de precios de los alimentos mostró una leve caída del 0,2% en promedio, ciertos productos esenciales para la mesa familiar registraron aumentos significativos que impactaron directamente en el poder adquisitivo de los argentinos. Este comportamiento se alinea con la previsión de la consultora de una inflación general del 1,8% para el mes en curso.

Los productos que más impactaron en el bolsillo

El sector de panificación, cereales y pastas fue el que más sintió el aumento, con un salto del 2% en una semana. Este incremento tiene un peso considerable en el gasto de los hogares, ya que el pan y sus derivados son una parte fundamental de la dieta diaria. Este impacto se reflejó en una incidencia del 0,3% en la canasta total de alimentos, lo que lo convierte en el principal impulsor de la inflación dentro del rubro. Le siguieron los productos de azúcar, miel, dulces y cacao, que subieron un 0,7%, y los aceites, que se encarecieron un 0,5%.

Otro rubro clave que mostró una suba fue el de las carnes, con un incremento del 0,3% en la primera semana del mes. Aunque el porcentaje parece bajo, su alto consumo en el país y su importancia dentro de la estructura de gastos de las familias hacen que cualquier variación, por mínima que sea, genere un impacto notable. La consultora LCG estimó que la suba de la carne tuvo una incidencia del 0,09% en el gasto semanal en alimentos, colocándose como el segundo grupo de productos con mayor impacto después de los panificados.

Frutas y verduras, al rescate del presupuesto

Mientras algunos rubros subían, otros tuvieron un comportamiento a la baja que ayudó a compensar la dinámica de precios. Las bebidas e infusiones para el hogar lideraron las caídas, con un descenso del 2,9%, lo que generó el mayor efecto de contención (-0,41%) sobre el índice general de alimentos. También se observaron bajas en productos clave como frutas y verduras, que cayeron un 1% cada uno.

El informe de LCG también detalló descensos en los precios de los condimentos (-0,3%), los lácteos y huevos (-0,4%), y las comidas listas para llevar (-0,5%). Esta combinación de productos a la baja fue fundamental para que, a pesar de los aumentos en pan y carne, el índice de alimentos en su conjunto se mantuviera en un terreno negativo, ofreciendo un pequeño respiro a los consumidores.

Panorama inflacionario: el mes arranca con un 1,8% de proyección

El estudio de la consultora no solo se centró en la foto de la primera semana, sino que también analizó la evolución de los precios en el último mes. Según LCG, en las últimas cuatro semanas, los alimentos subieron un 2,2%, lo que indica una desaceleración en el ritmo de los aumentos si se compara con los picos de meses anteriores.

De cara al futuro, la consultora prevé que la inflación de septiembre se ubique en torno al 1,8%. Esta proyección, aunque menor a la de meses recientes, sigue representando un desafío para la economía familiar, que debe gestionar sus gastos de forma estratégica para afrontar la suba constante de precios en productos de primera necesidad.