Deuda de familias y empresas: la crisis económica se triplicó en solo un año

Los problemas de las familias y empresas para pagar sus deudas se han triplicado en pesos constantes durante el último año. El aumento de las tasas de interés ha agravado la situación, provocando una explosión en los créditos personales y el saldo de las tarjetas de crédito.

La crisis económica en el país se ha cobrado una nueva víctima: el bolsillo de las familias y la solvencia de las empresas. Según datos recientes, el número de personas y negocios con problemas para pagar sus deudas se ha incrementado de manera alarmante, triplicándose en solo un año si se ajustan los valores por la inflación.

La cartera irregular de los bancos, que mide los créditos que no se están pagando a tiempo, creció un 11,5% solo en junio. Sin embargo, se espera que los problemas se hayan disparado aún más en julio y agosto, después de las decisiones de política monetaria que dispararon las tasas de interés.

De la tarjeta al crédito personal: la espiral de la deuda

El informe muestra que las familias son las más afectadas, especialmente en dos tipos de deudas:

  • Créditos personales: La mora en el pago de estos préstamos subió al 6,4%. Generalmente, las familias recurren a ellos cuando ya tienen problemas financieros, en un intento de reestructurar sus deudas.
  • Tarjetas de crédito: El incumplimiento en el pago del resumen de las tarjetas llegó al 4,4%. Esta situación refleja la imposibilidad de afrontar incluso el pago mínimo exigido por los bancos, una señal clara de la crisis.

El problema de las deudas se ha visto agravado por el fuerte aumento de las tasas de interés, que en el caso de los préstamos personales y las tarjetas de crédito pueden tener un Costo Financiero Total superior al 200%. Esto ha hecho que las deudas existentes se vuelvan impagables para miles de familias.

Empresas y pymes también bajo presión

El aumento de las tasas también afectó a las empresas. El descubierto en cuenta corriente, una herramienta vital para la liquidez de los negocios, pasó de una Tasa Nominal Anual (TNA) del 36% a un 90%. Algunas entidades financieras, incluso, han suspendido las líneas de crédito para las pequeñas y medianas empresas, complicando su capacidad de operar.

Mientras que algunas grandes empresas han explorado la opción de dolarizar sus deudas, una alternativa inaccesible para la mayoría, las familias no tienen esta posibilidad, lo que las deja sin salida ante el crecimiento exponencial de sus obligaciones financieras. El problema no solo se limita a los créditos de consumo, ya que el informe del Banco Central de la República Argentina (BCRA) también señala que el cumplimiento de los créditos hipotecarios ajustados por UVA empieza a resentirse.

En resumen, la situación de endeudamiento es crítica y refleja el deterioro de la economía real. Mientras la inflación no da tregua, los salarios pierden poder de compra y el acceso al crédito se encarece, miles de familias y empresas se encuentran en una situación insostenible, sin una solución a la vista.