El desempleo en la era Milei: empresas cierran, despiden y achican personal

Los meses de junio y julio han sido particularmente difíciles para la industria argentina, con un notorio aumento en los cierres de empresas, despidos y suspensiones de trabajadores. Este fenómeno afecta a diversos sectores productivos, desde la industria química y textil hasta las automotrices y frigoríficos, y se relaciona directamente con la caída en las ventas y la política de apertura de importaciones.

Los reportes de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) y otros relevamientos sectoriales muestran una tendencia preocupante. A continuación, un detalle de algunos de los casos más resonantes que ilustran la compleja situación que atraviesa el mercado laboral.

Casos emblemáticos de despidos y cierres de empresas

Industria manufacturera y productiva

  • NRG: La productora de arena para Vaca Muerta, con sede en Río Negro, despidió a 35 empleados en julio, sumando un total de 640 desvinculaciones en el último año.
  • Kimberly-Clark: La multinacional cerró su planta en Pilar, Buenos Aires, dejando a 220 operarios sin trabajo a mediados de junio.
  • Kenvue: La fábrica de productos de higiene, dueña de marcas como Siempre Libre y Johnson’s Baby, anunció el cierre de su planta en Pilar para importar desde Brasil. Los despidos fueron progresivos y, aunque en julio solo quedaban 32 trabajadores, en marzo se había producido una ola masiva de desvinculaciones.
  • Textiliana (Mauro Sergio): Ante una abrupta caída en las ventas, la empresa despidió a 150 empleados en Mar del Plata, reduciendo su personal de 350 a 200 trabajadores.
  • Lumilagro: La icónica fábrica de termos en Tortuguitas, Buenos Aires, anunció que solo el 40% de sus productos se fabricarán en el país, dejando el resto a la importación. La empresa, que llegó a tener 200 operarios, ahora solo opera con 60.

Sector alimenticio y frigorífico

  • Frigorífico San Telmo: Ubicado en Mar del Plata, despidió a 26 empleados que habían ingresado en enero y, días después, desvinculó a otros 30, reduciendo su planta de 108 a 52 trabajadores.
  • Lácteos Verónica: La compañía propuso el despido de 210 empleados con media indemnización y un esquema de suspensiones y jornada laboral reducida para el 30% del personal.
  • Frigorífico Livorno: La empresa cordobesa de Río Cuarto suspendió a 19 trabajadores y despidió a uno, en medio de temores por un aumento en el número de desvinculaciones.

Industria química y metalúrgica

  • Archroma y Clariant: Ambas empresas químicas de Zárate, Buenos Aires, cerraron sus plantas y se fueron del país para importar sus productos desde Brasil. Como resultado, 25 y 50 trabajadores respectivamente quedaron desempleados.
  • Petroquímica Río Tercero (PR3): La empresa cordobesa despidió a 124 empleados en julio. En caso de que se confirmen las cesantías, la planta pasaría de 375 a menos de 120 trabajadores.
  • Acindar: La fábrica de acero en Villa Constitución, Santa Fe, mantuvo a 550 trabajadores suspendidos con el 75% de su salario. La empresa detuvo más del 80% de su producción a fines de julio.

Otros sectores afectados

  • Hotelería: En la provincia de Entre Ríos, el cierre de varios hoteles en Paraná, La Paz y Victoria dejó a más de 50 trabajadores en la calle.
  • Papelera del Sur: La única fábrica de cartulina del país, ubicada en Tornquist, Buenos Aires, trabaja solo 15 días al mes y tiene a casi 200 empleados en riesgo de perder sus puestos, con un régimen de suspensiones de 15 días y salarios al 70%.
  • Scania: La fábrica de camiones en Tucumán suspendió a 520 operarios en julio, tras detener temporalmente la producción.

El panorama laboral refleja una fuerte retracción económica, con un impacto directo en la vida de miles de familias argentinas. La situación de las empresas, sumada a la pérdida de poder adquisitivo, genera un escenario de incertidumbre sobre el futuro del empleo en el país.