Estafa aérea: Una “Ponzi” de vuelos y engaños millonarios

Una mujer es investigada por orquestar una estafa piramidal que prometía vuelos baratos a Europa, afectando a unas 200 personas y generando pérdidas estimadas en más de 300 mil dólares. La trama, que se extendió a través de contactos en el exclusivo barrio de Recoleta, utilizaba la confianza para captar víctimas con ofertas de pasajes a precios irrisorios.

El origen de una promesa engañosa

La trama se inició en el seno de la comunidad escolar de Recoleta, donde Karyna Alvarado Ríos, la principal acusada, comenzó a ofrecer vuelos a precios notablemente bajos. Valida por su círculo de conocidos, su propuesta de pasajes aéreos extremadamente económicos, especialmente a Europa y el Caribe con aerolíneas como Iberia y Lufthansa, atrajo rápidamente a numerosas personas. El gancho principal era una supuesta conexión interna en Iberia, que le permitiría acceder a tarifas «para familiares y amigos» a precios reducidos, una coartada que sumaba credibilidad a la oferta.

El esquema Ponzi detrás de los pasajes

La investigación judicial, liderada por la jueza María Fabiana Galletti y el Fiscal Jorge González, ha determinado que Alvarado Ríos operaba bajo un esquema de estafa Ponzi. Este método consistía en utilizar el dinero de nuevos «clientes» para saldar las deudas con los anteriores, creando una cadena insostenible que finalmente colapsó. Los precios de los pasajes oscilaban entre 900 y 1300 dólares, una suma considerable que, multiplicada por las cerca de 200 víctimas denunciantes, eleva el monto de la estafa a más de 300 mil dólares.

Para justificar la falta de confirmación inmediata de vuelos, Karyna argumentaba que el sistema «definía el vuelo y horario», lo que implicaba una fecha tentativa pero no garantizada. Esta excusa le otorgaba tiempo y flexibilidad, elementos cruciales para mantener el engaño. Los pagos se realizaban principalmente en efectivo o mediante transferencias, dificultando el rastreo y la cuantificación precisa del fraude.

Complicidad y promesas de “carteras de viajes”

La magnitud de la estafa sugiere que Alvarado Ríos no actuó sola. La Justicia está investigando la posible complicidad de una joven identificada como Luz, quien supuestamente actuaba como cobradora y asistente de Karyna. Aunque Luz se desvinculó públicamente de los hechos, alegando haber trabajado solo un mes y ser también una víctima, su participación es un punto clave en la investigación.

Además de los pasajes individuales, la acusada ofrecía «carteras con viajes futuros», una modalidad que buscaba asegurar depósitos de dinero a largo plazo, consolidando aún más la estructura piramidal. Este mecanismo es un indicio de la sofisticación del engaño, diseñado para perpetuar la ilusión de oportunidades de viaje inmejorables.

La respuesta de las aerolíneas y el futuro de la causa

Las aerolíneas mencionadas en la estafa, Iberia y Lufthansa, han negado cualquier vínculo o conocimiento de estas operaciones, asegurando que se enteraron del fraude una vez que el caso se hizo público en redes sociales. Ambas compañías han iniciado investigaciones internas para determinar si alguno de sus empleados pudo haber estado involucrado o tener algún grado de responsabilidad.

Mientras tanto, la causa judicial avanza con la recolección de testimonios de las víctimas, quienes, aunque con pocas esperanzas de recuperar su dinero, buscan que la responsable rinda cuentas ante la Justicia. El caso Karyna Alvarado Ríos se perfila como un claro ejemplo de cómo la confianza y la promesa de ofertas irresistibles pueden ser explotadas en complejos esquemas de fraude.