Señales de desgaste: El Gobierno de Milei enfrenta desafíos y pérdida de apoyo inicial

El gobierno de Javier Milei muestra indicios de un posible quiebre en el respaldo que lo sostenía hasta ahora. Datos recientes revelan una pérdida de adhesión, con un sector significativo de quienes votaron por Milei en el balotaje expresando desaprobación hacia su gestión. Este fenómeno sugiere el fin de un período inicial de gracia para la administración actual.

La administración de Javier Milei se encuentra en un momento de inflexión, marcado por señales de desgaste en su apoyo inicial y la emergencia de múltiples frentes de conflicto que ponen a prueba su capacidad de gestión. El análisis de diversos expertos y la observación de la dinámica política y económica reciente sugieren que el gobierno estaría experimentando el fin de su «luna de miel» presidencial, ese período inicial de gracia que suelen disfrutar los nuevos mandatarios. Este período, caracterizado por un amplio respaldo público y una relativa tolerancia a las medidas iniciales, se ve ahora amenazado por una serie de escándalos, tensiones internas y una creciente inestabilidad emocional dentro del propio oficialismo. La desaprobación de un 16,6% de quienes votaron por Milei en el balotaje, un dato revelador que subraya la fragilidad del apoyo, es una señal concreta de este cambio de fase.

El logro macroeconómico más destacado del gobierno, centrado en la reducción de la inflación, sigue siendo un pilar fundamental de su fortaleza y un argumento clave para mantener cierto nivel de apoyo popular. La disminución de la tasa de inflación, presentada como un éxito clave, ha tenido un impacto positivo en la imagen del gobierno, como lo demuestran las encuestas que vinculan la aprobación de la gestión con la evolución de los precios. Sin embargo, este logro se ve contrapuesto por una serie de desafíos crecientes que están minando el capital político acumulado en los primeros meses de gestión.

Uno de los puntos críticos que ha generado cuestionamientos y escrutinio, tanto a nivel nacional como internacional, es el denominado «escándalo de las criptomonedas». Este episodio, relacionado con la promoción de la criptomoneda Libra, ha suscitado dudas sobre la transparencia y la gestión del gobierno, afectando la confianza pública y generando críticas en la prensa internacional. La controversia ha obligado al gobierno a dar explicaciones y ha dejado una marca negativa en su imagen.

Otro tema que ha generado controversia es la insistencia del gobierno en designar al juez Ariel Lijo en la Corte Suprema. Esta decisión, a pesar de las críticas y cuestionamientos sobre la idoneidad del candidato, ha generado tensiones políticas y ha sido interpretada como un posible error de gestión que desgasta al gobierno. La persistencia en esta designación, a pesar de la oposición de diversos sectores, es vista como un punto de fricción innecesario que podría tener consecuencias negativas en el futuro.

La necesidad de modificar la política exterior respecto a Ucrania, inicialmente marcada por una adhesión incondicional a la posición de Zelensky, también ha generado debate y críticas. El giro en la postura del gobierno, explicado por la necesidad de alinearse con los intereses de los Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha sido interpretado como una muestra de la dependencia económica de Argentina y de la influencia de factores externos en las decisiones de política exterior.

La encuesta de Hugo Aime, citada como un elemento clave para comprender la dinámica actual, revela una correlación directa entre la aprobación de la gestión de Milei y la evolución de la inflación. Los datos muestran cómo la aprobación aumentó en consonancia con la baja de la inflación, pero disminuyó tras el escándalo de las criptomonedas. Este hallazgo subraya la sensibilidad del electorado a los eventos económicos y políticos, y cómo estos pueden impactar directamente en la imagen y el apoyo al gobierno.

Uno de los aspectos más preocupantes del análisis es la percepción de una creciente inestabilidad emocional dentro del oficialismo. El presidente Milei, conocido por su estilo personal «intenso» y su propensión a la emotividad, parece haber contagiado esta inestabilidad a su círculo cercano, incluyendo a figuras clave como Santiago Caputo. Este factor emocional, que no siempre tiene tanta relevancia en la política, añade una incógnita adicional sobre la dinámica interna del gobierno y su capacidad para gestionar la crisis y los desafíos que se presentan.

La prensa internacional también ha comenzado a reflejar este panorama de dificultades y desafíos para el gobierno de Milei. Medios de renombre como el New York Times, The Economist y el Wall Street Journal han publicado análisis críticos sobre la situación argentina, poniendo el foco en el escándalo de las criptomonedas, la designación del juez Lijo y otros aspectos controvertidos de la gestión. Esta atención internacional subraya la relevancia de estos temas y el escrutinio al que está siendo sometida la administración Milei.

La debilidad de la oposición política, fragmentada y sin un liderazgo claro, sigue siendo un factor que juega a favor del gobierno. La falta de una alternativa política sólida y cohesionada otorga al oficialismo una ventaja en el escenario político. Sin embargo, la desaprobación de un sector de sus propios votantes del balotaje abre una ventana de oportunidad para otras fuerzas políticas, como el PRO y Juntos por el Cambio, que podrían buscar capitalizar este descontento y ofrecer una alternativa a aquellos que se sienten decepcionados con la gestión actual.

La compra de Telefónica por parte de Telecom, del Grupo Clarín, sin previo aviso al gobierno, es otro indicio de la posible pérdida de control o interlocución efectiva en temas económicos clave. Este evento, sumado a la creciente preocupación por la consistencia del esquema cambiario y la estabilidad del dólar, añade incertidumbre sobre la situación macroeconómica y la capacidad del gobierno para gestionar la economía y mantener la confianza de los mercados.

En conclusión, el gobierno de Javier Milei enfrenta un escenario político volátil y desafiante. La pérdida de apoyo de un sector de sus propios votantes, la emergencia de escándalos y controversias, la inestabilidad emocional en el oficialismo y la atención crítica de la prensa internacional son señales claras de que la «luna de miel» ha terminado. La capacidad del gobierno para gestionar estos desafíos, mantener la estabilidad económica y recuperar la confianza de un electorado cada vez más exigente será crucial para su futuro político.