Carne: precios se disparan hasta 36% y el consumo se hunde tras la devaluación

Un informe de Ciccra revela una caída sostenida de dieciséis meses en el consumo de carne vacuna, con un desplome del 7,1% en supermercados. La devaluación y los aumentos preventivos impulsados por el Gobierno de Milei impactan de lleno en el bolsillo de los argentinos.

El sector de la carne vacuna atraviesa una crisis cada vez más profunda, marcada por una significativa caída en el consumo y fuertes aumentos de precios tras la devaluación implementada por el Gobierno de Javier Milei. La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra) informó este miércoles que el consumo de carne vacuna registró una nueva baja en marzo, acumulando ya dieciséis meses consecutivos de retroceso. La caída intermensual fue del 2,7%, mientras que en la comparación interanual alcanzó el 5,4%. En el primer trimestre del año, la merma acumulada se sitúa en un preocupante 8,6%.

Los datos de Ciccra reflejan el impacto directo de la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores y los aumentos preventivos de precios que se sucedieron a la devaluación. El consumo per cápita de carne vacuna ha alcanzado mínimos históricos. En enero de 2025, se ubicó en 47 kilos por habitante por año, lo que representa una caída del 3,2% respecto al mismo mes del año anterior. El promedio móvil de los últimos doce meses se sitúa en 47,8 kilos anuales por persona, el nivel más bajo desde principios de los años noventa.

El desplome del consumo golpeó con বিশেষ fuerza a los supermercados y autoservicios, canales que concentran aproximadamente el 70% del mercado. Según el informe, las ventas en supermercados experimentaron una caída interanual del 7,1%, mientras que en los autoservicios el retroceso fue del 3,7%.

El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) había advertido sobre aumentos previos a la devaluación, con un promedio del 7,7% en los cortes más populares. Sin embargo, tras el salto cambiario, los precios volvieron a escalar de manera considerable. Comparando los valores de fines de marzo con los de esta semana, se observan incrementos de hasta un 36%:

  • Roast Beef: $9.759 → $13.300 (36%)
  • Carnaza Común: $7.381 → $10.100 (36%)
  • Cuadril: $12.719 → $17.500 (33%)
  • Paleta: $10.152 → $13.400 (32%)
  • Bola de Lomo: $11.871 → $15.200 (28%)
  • Nalga: $13.135 → $16.500 (25%)
  • Tapa de Nalga: $10.342 → $12.400 (19,9%)
  • Lomo: $16.687 → $19.500 (16,7%)

Este panorama de caída del consumo y fuertes aumentos de precios genera un escenario complejo para los frigoríficos y carnicerías, especialmente para los pequeños y medianos establecimientos, que enfrentan una disminución en la demanda interna y un aumento en sus costos operativos, poniendo en riesgo su continuidad.

Si bien las exportaciones de carne vacuna han experimentado un aumento en volumen, este incremento no logra compensar la pérdida de rentabilidad del mercado interno, que históricamente ha sido el principal canal de comercialización para el sector.