El Ejecutivo nacional se lava las manos en la emergencia de Bahía Blanca
Esta postura del Ejecutivo nacional refleja una preocupante falta de compromiso frente a una catástrofe que requiere la acción coordinada de los distintos niveles del Estado. «El plan de reconstrucción es un tema que tiene que ver con el municipio y la provincia, y todo lo que la Nación pueda hacer económicamente lo hará», expresó Francos, deslindando responsabilidades y colocando la carga principal sobre las administraciones local y provincial.

Una respuesta insuficiente ante la tragedia
Lejos de brindar una solución concreta, el funcionario se limitó a señalar que el Ministerio de Economía giró 10 mil millones de pesos a la provincia para asistencia, sin aclarar si habrá más fondos ni especificar cómo se distribuirán. «Después iremos viendo cómo la provincia con sus fondos y la Nación con los suyos arman esta reconstrucción», indicó, evidenciando la falta de un plan claro y la ausencia de un compromiso real por parte del Ejecutivo nacional.
La respuesta del Gobierno deja en evidencia su negativa a asumir el liderazgo en una crisis de esta magnitud. Mientras Bahía Blanca intenta reponerse del desastre, la Nación se mantiene al margen, esperando que la provincia resuelva la situación por su cuenta.
El rol del Presidente y su falta de presencia
Otro punto que genera controversia es la ausencia de una visita presidencial a la zona afectada. Francos declaró que Javier Milei aún «evalúa» viajar a Bahía Blanca, pero solo cuando «se necesite ese apoyo emocional». La falta de una presencia inmediata en el lugar del desastre refleja una actitud distante y desinteresada, en contraste con el accionar de otros mandatarios en situaciones similares.
Además, el Gobierno reafirma su postura de trasladar la responsabilidad de la obra pública al sector privado, incluso en el contexto de una emergencia como esta. En lugar de asumir un rol activo en la reconstrucción, Francos aprovechó para culpar a administraciones anteriores, eludiendo la responsabilidad de la gestión actual. «Este Gobierno lleva solo un año en el ejercicio de la administración nacional. Hubo 20 años anteriores en los que la responsabilidad estuvo a cargo del que gobierna la provincia de Buenos Aires», justificó.
Falta de solidaridad en un momento crítico
En una situación de emergencia, se espera que el Estado nacional asuma un rol central en la reconstrucción y brinde apoyo integral a los ciudadanos afectados. Sin embargo, la actitud del Gobierno de Milei evidencia una preocupante falta de solidaridad y compromiso con los damnificados. Mientras Bahía Blanca enfrenta una crisis sin precedentes, la Nación opta por esquivar responsabilidades y dejar la carga en manos de otros, cuando lo que se necesita es una respuesta urgente y coordinada.