La inflación en CABA fue en últimos 12 meses se ubicó arriba del 100%

El Instituto de Estadística y Censos porteño informó que la inflación de enero en la Ciudad de Buenos Aires fue del 3,1%, acumulando en los últimos 12 meses un alza del 100,6%. Aunque el dato representa una desaceleración respecto a meses anteriores, la cifra sigue reflejando la crisis económica que atraviesa el país y la incapacidad del gobierno para controlar el alza de precios.

En un contexto donde la economía golpea con fuerza a los sectores medios y bajos, la reducción de la variación interanual no es suficiente para aliviar el deterioro del poder adquisitivo. En diciembre, la inflación interanual había sido del 136,7%, mientras que en noviembre alcanzaba el 180%. Esta aparente mejora no oculta la realidad: los precios siguen subiendo y la economía sigue siendo un obstáculo para la estabilidad de los hogares.

Los sectores que más aumentaron en enero fueron Recreación y cultura (7,7%), Seguros y servicios financieros (7%), Restaurantes y hoteles (6%), Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,1%) y Transporte (3,9%). Mientras tanto, el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas subió un 1,9%, afectando directamente a los consumidores más vulnerables. En este último, los incrementos más significativos se registraron en frutas (5,7%) y carnes (2,9%), bienes esenciales para la canasta básica.

La situación económica nacional sigue marcada por la falta de políticas efectivas para combatir la inflación. La administración actual insiste en una estrategia de ajuste fiscal y contención monetaria, pero los resultados siguen siendo insuficientes. A pesar de la desaceleración de los últimos meses, los números siguen evidenciando un país con una inflación crónica y sin un horizonte claro de recuperación.

El Gobierno apuesta a que la inflación nacional de enero se ubique por debajo del 2%, pero este optimismo no se traduce en mejoras concretas para la población. Mientras tanto, los ciudadanos enfrentan aumentos constantes en servicios, alquileres y bienes básicos, sin respuestas eficaces que frenen la pérdida de poder adquisitivo.

El panorama sigue siendo incierto y la política económica actual no parece ofrecer soluciones contundentes para revertir la crisis. La leve baja en la inflación de CABA no es una señal de recuperación, sino un nuevo capítulo en una economía que sigue castigando a los trabajadores y jubilados. La falta de medidas estructurales y una estrategia económica más integral podrían agravar aún más el escenario en los próximos meses.