Era Milei: Multinacionales abandonan el país y el desempleo se dispara
El ajuste económico impacta en la industria y agrava la crisis laboral
Desde la llegada de Javier Milei al Gobierno, la economía argentina enfrenta una crisis industrial de gran magnitud. En pocos meses, miles de empresas cerraron, se desplomó la producción y se registraron despidos masivos en distintos sectores. La combinación de ajuste fiscal, incertidumbre cambiaria y falta de políticas de contención ha dejado a la industria en una situación crítica.
Fuga de empresas y miles de despidos
De acuerdo con informes recientes, al menos 2.300 empresas cerraron sus puertas en el último tiempo, afectando fuertemente al empleo. En la industria se perdieron 38.532 puestos de trabajo, mientras que el sector de la construcción y minería acumula 87.518 bajas, llevando el total de empleos destruidos a 126.050.
Las multinacionales también han decidido retirarse del país. Grandes compañías como HSBC, Xerox, Clorox, Prudential, Nutrien, ENAP, Fresenius Medical Care y Procter & Gamble han cesado sus operaciones, dejando una estela de despidos e incertidumbre en sus empleados.
Cierres de fábricas y suspensiones masivas
Empresas históricas también se han visto golpeadas. Granja Tres Arroyos, Bimbo y Pepsico también han aplicado despidos en sus líneas de producción. Por su parte, Acindar suspendió a 700 operarios en Villa Constitución sin fecha de reincorporación.
El impacto también se siente en el comercio y las pymes, que ven restringido el acceso al crédito y enfrentan una fuerte caída en el consumo. La inflación y la volatilidad del dólar generan un escenario de incertidumbre que paraliza inversiones y proyectos de reactivación económica.
Un panorama incierto para el futuro
El Gobierno insiste en que la «licuación» del gasto público es necesaria para estabilizar la economía, pero los efectos inmediatos son preocupantes. La acelerada desindustrialización y la falta de medidas de contención generan un clima de incertidumbre para trabajadores y empresarios.
Mientras los números de despidos y cierres siguen en aumento, Argentina enfrenta el desafío de evitar un colapso productivo mayor. La falta de políticas activas para sostener la industria podría desencadenar un efecto dominó con consecuencias aún más graves en los próximos meses.