La pobreza alcanzó el 61% en el primer semestre de 2024: un abordaje multidimensional

Según datos oficiales, la pobreza en Argentina trepó al 61% durante el primer semestre de 2024, cuando se considera no solo el ingreso, sino también carencias en salud, vivienda y educación. Este indicador multidimensional refleja la creciente complejidad del entramado social.

En un contexto económico marcado por la devaluación y una inflación descontrolada, el gobierno nacional confirmó que el 61% de los argentinos estuvo en situación de pobreza durante el primer semestre de 2024. Este dato surge del indicador de pobreza multidimensional, que incluye privaciones no solo en ingresos, sino también en ámbitos esenciales como salud, vivienda y educación. La cifra representa un aumento respecto al 55,4% registrado en el segundo semestre de 2023.

Según el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, organismo a cargo del Ministerio de Capital Humano, el índice multidimensional proyecta un escenario más amplio de la pobreza que el tradicional método del INDEC basado en ingresos. Mientras que este último indicó un 52,9% de pobreza en el primer semestre de 2024, el enfoque multidimensional elevó la cifra al 61%, equivalente a 29 millones de personas.

Este indicador también pone de manifiesto una situación crítica entre los menores de 17 años, con un índice de pobreza multidimensional del 72,2%. Además, destaca que, respecto al mismo período del año anterior, aumentaron los hogares con privaciones tanto monetarias como no monetarias, aunque se redujo el porcentaje de quienes solo enfrentan privaciones monetarias.

El Sistema de Información, Evaluación y Monitoreo de Programas Sociales (Siempro) realizó esta medición basada en datos cruzados entre ingresos y condiciones de vida. La última actualización de este índice había sido discontinuada durante la gestión de Alberto Fernández, pero fue retomada ante la necesidad de un análisis más integral del impacto social.

La devaluación y el aumento de precios a comienzos de 2024 fueron señalados como los principales factores de este deterioro. Sin embargo, fuentes oficiales aseguran que el segundo semestre del año mostró signos de mejora, atribuidos a una disminución de la inflación y una aparente estabilización económica.

El incremento de la pobreza multidimensional en Argentina evidencia los desafíos estructurales que enfrenta el país en un contexto de crisis económica. Aunque el gobierno proyecta una mejora para el cierre del año, estos indicadores resaltan la necesidad de políticas integrales que aborden no solo la pobreza por ingresos, sino también las carencias estructurales que afectan a millones de ciudadanos.