YPF ajusta precios y el sector energético afronta cambios significativos
Un leve aumento en los combustibles y nuevas regulaciones marcan el inicio de un año con desafíos para los consumidores y el mercado.
La petrolera estatal YPF anunció un incremento del 1,75% promedio en los precios de sus combustibles, que se aplicará a partir del próximo viernes 3 de enero. Este ajuste, el más bajo registrado en un mes durante el último año, se suma a una escalada acumulada del 256% entre noviembre de 2023 y diciembre de 2024, en la que el litro de nafta súper pasó de $311 a $1.108 en la Ciudad de Buenos Aires.
Pese al aumento, las ventas interanuales de combustibles han mostrado signos de contracción. En octubre, el volumen comercializado cayó un 8,8% en comparación con el mismo mes de 2023, acumulando 11 meses consecutivos de retroceso. Los datos, publicados por la Secretaría de Energía, revelan una caída pronunciada en la demanda de nafta premium (-19,55%) y gasoil (-17,08%), aunque la nafta súper logró un leve crecimiento del 0,13%.
El Gobierno, en un intento por modernizar el sector, anticipó la introducción del autodespacho de combustibles, una práctica ya habitual en países como Estados Unidos y Europa. Según Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación, el decreto que habilitará esta modalidad ya está redactado. La medida, implementada parcialmente en Rosario por YPF, promete mayor libertad comercial y eficiencia operativa.
Sturzenegger también adelantó que esta regulación incluirá estaciones de carga para vehículos eléctricos, proyectando un futuro en el que los usuarios podrán abastecer sus autos mientras realizan otras actividades, como comprar en un shopping o cenar en un restaurante.
En paralelo, las tarifas de luz y gas experimentarán aumentos del 1,6% y 1,85%, respectivamente, a partir de enero. Aunque estas subas se encuentran por debajo de la inflación proyectada, impactarán en los cuadros tarifarios de empresas como Edenor, Edesur y Transener. Los subsidios al consumo continuarán siendo clave, beneficiando a 9,5 millones de usuarios de electricidad y a 5,3 millones de usuarios de gas, aunque con límites de consumo definidos según el nivel de ingresos.
El inicio de 2025 se presenta como un período de ajustes para los consumidores y el sector energético, que enfrenta el desafío de equilibrar la modernización con la accesibilidad económica. Con cambios en marcha y nuevos retos por delante, el impacto de estas medidas será un tema central en los próximos meses.