El secreto de los centenarios: un avance científico para descifrar la longevidad

Científicos de Harvard y Boston han reprogramado células sanguíneas de personas mayores de 100 años para investigar los factores genéticos que contribuyen a una vida larga y saludable.

La búsqueda de los secretos de la longevidad ha llevado a un equipo de científicos de la Universidad de Harvard y la Universidad de Boston a un descubrimiento revolucionario. Utilizando células madre obtenidas de personas mayores de 100 años, los investigadores han comenzado a desentrañar los misterios del envejecimiento, abriendo la puerta a nuevas posibilidades en medicina regenerativa y prevención de enfermedades.

El equipo liderado por George Murphy, biólogo especializado en células madre, y Tom Perls, experto en geriatría, ha estudiado las células sanguíneas de centenarios para comprender cómo estos individuos logran evitar enfermedades y mantener una buena salud física y cognitiva durante tanto tiempo. Una de las claves parece estar en las células madre pluripotentes reprogramadas a partir de muestras de sangre de estos individuos únicos.

Estos estudios, publicados en la prestigiosa revista Nature, han revelado que las neuronas derivadas de centenarios tienen una capacidad superior para eliminar proteínas dañinas, lo que protege al cerebro del estrés celular. Este mecanismo podría ser fundamental para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Otro hallazgo interesante es que estas células muestran una expresión elevada de genes relacionados con la protección contra enfermedades, lo que sugiere una ventaja genética en la composición celular de los centenarios. La investigación también apunta a que los centenarios podrían tener un «control de calidad» celular más eficiente, lo que les permite resistir mejor el desgaste asociado al envejecimiento.

Para llevar a cabo este trabajo, el equipo ha establecido un banco de células centenarias, que servirá como recurso para futuros estudios. La colaboración entre Murphy y Perls, junto con el New England Centenarian Study, ha sido crucial para reclutar a voluntarios dispuestos a contribuir al avance de la ciencia. Estos participantes, además de donar sangre, han pasado por evaluaciones físicas y cognitivas que demuestran un sorprendente nivel de autonomía y buena salud mental, incluso a edades avanzadas.

Por su parte, el investigador Doo Yeon Kim, de la Universidad de Harvard, ha utilizado modelos cerebrales en 3D derivados de estas células para estudiar el impacto del envejecimiento en la enfermedad de Alzheimer. Los resultados iniciales son prometedores, ya que las células centenarias parecen ser más resistentes a los factores que desencadenan esta enfermedad.

El trabajo de estos científicos no solo ilumina los factores genéticos y celulares que subyacen a la longevidad, sino que también abre posibilidades para desarrollar terapias innovadoras contra el envejecimiento y las enfermedades relacionadas. Aunque aún queda mucho por descubrir, los hallazgos representan un paso significativo hacia una vida más larga y saludable. Gracias a estos avances, el enigma de los centenarios se convierte en una fuente de esperanza para el futuro de la medicina.