Mercado laboral en la era Milei: se dispara el monotributo y caen los empleos registrados

En los primeros meses de gobierno de Javier Milei, el mercado laboral experimentó una caída significativa en el empleo registrado. El monotributo, en cambio, gana terreno como reflejo de una economía en transición hacia la precarización.

La llegada de Javier Milei al poder trajo consigo una serie de transformaciones en el mercado laboral argentino. Entre diciembre y agosto, la Argentina perdió 138.785 empleos en el sector privado, mientras que el sector público registró una reducción de 43.781 puestos. La promesa de un sector privado más fuerte y absorbente se ha visto desafiada por la realidad: el trabajo independiente, representado en gran medida por el monotributo, ha crecido, reflejando un aumento en la informalidad laboral.

La transformación hacia el monotributo

Uno de los cambios más visibles en el empleo registrado ha sido el traspaso hacia el monotributo. Esta modalidad, que cuenta con beneficios como el acceso a jubilación y obra social, presenta importantes carencias: no garantiza vacaciones, aguinaldo ni licencias pagas. Así, 75.676 personas se convirtieron en monotributistas en el periodo, sumando un total de 2.113.526 trabajadores en esta modalidad, según datos de la Secretaría de Trabajo y un análisis del Centro de Economía Política Argentina (Cepa).

La tendencia a migrar hacia el monotributo señala una fragilidad en el empleo registrado, principalmente en provincias como Buenos Aires, Jujuy y la Ciudad de Buenos Aires, mientras que solo seis provincias –incluyendo Mendoza y Tucumán– han experimentado algún crecimiento en empleo registrado en comparación con noviembre de 2023. Esta tendencia preocupa especialmente porque refleja la desaparición de empleos estables y con beneficios, en lugar de la creación de nuevas oportunidades de trabajo formal.

El impacto en sectores clave y en las provincias

A nivel sectorial, la construcción ha sido uno de los rubros más afectados, con una pérdida de 66.008 puestos desde diciembre, atribuida a la reducción de la obra pública. La industria también ha sufrido, con 29.616 empleos menos en los últimos nueve meses. En contraste, algunos sectores mostraron un leve crecimiento en agosto, como el comercio y las actividades inmobiliarias, aunque estas ganancias no alcanzaron a compensar las pérdidas acumuladas desde la asunción de Milei.

A nivel geográfico, trece de los veinticuatro distritos del país reportaron caídas en el empleo privado registrado en agosto. La Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires y Jujuy encabezan estas bajas, mientras que en el otro extremo, Neuquén, Corrientes y La Rioja lograron incrementar su cantidad de trabajadores formales. Sin embargo, estas mejoras puntuales resultan insuficientes en el contexto de una caída generalizada del empleo.

El declive salarial y el desafío de la inflación

El poder adquisitivo también ha sufrido una disminución considerable. En agosto, el salario promedio subió solo un 1,5% y la mediana un 0,6%, frente a una inflación del 4,2% en el mismo mes, lo que representó una pérdida en el poder de compra de entre 2,6% y 3,5%. De hecho, el nivel salarial promedio en el sector privado no ha logrado recuperar los niveles de noviembre de 2023, quedando un 2% por debajo.