Lo que sucede en el cerebro antes de morir: nuevos descubrimientos científicos

Un equipo de científicos identifica las áreas cerebrales responsables de las experiencias cercanas a la muerte, proporcionando una explicación científica para estos fenómenos hasta ahora misteriosos

Investigadores liderados por el neurólogo Josef Parvizi, de la Universidad de Stanford, han logrado avances significativos en el estudio de las experiencias extracorporales en situaciones cercanas a la muerte. Este tipo de experiencias, como la sensación de «verse fuera del cuerpo,» ahora tienen una explicación científica respaldada por la identificación de áreas cerebrales específicas responsables de estas vivencias.

El cerebro y las experiencias extracorporales

El estudio, publicado en la prestigiosa revista Neuron, señala al córtex parietal medial (PMC) como el área del cerebro involucrada en estas sensaciones. Según Parvizi, este sector del cerebro, relacionado con la percepción espacial y la identidad personal, se activa en situaciones en las que ocurre una desconexión temporal entre la conciencia y el cuerpo físico. En sus investigaciones, Parvizi estimuló el precúneo, una subregión dentro del PMC, y observó que esto provocaba sensaciones de «salida del cuerpo» en los sujetos.

Christophe López, del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, también destaca la función del PMC en la percepción espacial, en interacción con el oído interno. Según López, el cerebro clasifica ciertas experiencias como «internas» o «externas,» facilitando así sensaciones disociativas, especialmente en situaciones extremas.

Sustancias y la recreación de experiencias cercanas a la muerte

Además de situaciones cercanas a la muerte, este tipo de experiencias extracorporales puede ser inducido por sustancias específicas. Patrick Purdon, de la Universidad de Harvard, y Enzo Tagliazucchi, experto en drogas psicodélicas, han explicado que compuestos como la ketamina pueden replicar estas sensaciones al inducir un estado en el que los sujetos perciben estar «flotando» o «cerca de una luz brillante.» Estas sustancias inducen un «viaje» mental similar al fenómeno natural en el cerebro bajo estrés extremo.

¿DMT en los momentos finales de la vida?

Otro estudio sugiere que el cerebro podría liberar dimetiltriptamina (DMT), un potente alucinógeno, durante los últimos momentos de vida. Esta liberación de DMT contribuiría a la experiencia de trascendencia y separación del cuerpo que muchas personas reportan haber vivido en situaciones de riesgo extremo o en sus últimos momentos.

Posibles aplicaciones en la medicina paliativa

Estos hallazgos no solo arrojan luz sobre uno de los aspectos más intrigantes del cerebro humano, sino que también abren la puerta a aplicaciones prácticas en el campo de la medicina. En el tratamiento de pacientes terminales, esta información podría utilizarse para desarrollar terapias que ayuden a reducir el miedo a la muerte y la ansiedad, al ofrecerles un control sobre estas sensaciones en sus últimos momentos. Así, este conocimiento científico podría ser una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida en las etapas finales.