Crisis de imagen: el 58% de los argentinos desaprueba la gestión de Milei

El presidente enfrenta una crisis de imagen tras confrontar a las universidades públicas, una de las instituciones con mayor credibilidad en Argentina, en medio de su primer año de mandato.

Javier Milei, a 322 días de su presidencia, atraviesa una fuerte caída en su imagen pública. Según un reciente informe de la consultora Zuban Córdoba, la percepción negativa sobre su gestión ha alcanzado el 58,6%, mientras que la positiva se sitúa en apenas un 40,3%. Aunque su gobierno logró avances en la baja de la inflación y cierta estabilidad en los mercados cambiarios, sus decisiones respecto a la educación pública parecen haber socavado su apoyo en amplios sectores de la sociedad.

El estudio de Zuban Córdoba, llevado a cabo a nivel nacional en octubre, muestra una notable erosión en la aprobación de Milei, que desde abril hasta la fecha ha incrementado su imagen negativa del 52,5% al 58,6%. En el mismo período, la percepción positiva ha descendido del 47,2% al 40,3%. Las universidades públicas, una de las instituciones más respetadas en Argentina, han sido el centro de la polémica, pues Milei se ha posicionado en contra de su financiamiento, argumentando que benefician principalmente a sectores altos y medios, generando con ello una marcada reacción social.

Según el sondeo, un 91% de los encuestados se opone a la idea de que las universidades públicas representan un “gasto innecesario”, mientras que el 86,4% las considera un motivo de orgullo nacional. Además, el 80,7% está de acuerdo en que estas instituciones son clave para la movilidad social, y el 76,2% discrepa con la afirmación de que los sectores desfavorecidos no acceden a la universidad. Los analistas destacan que este es un tema sensible, con un 99% de la población coincidiendo en que la educación es esencial para el crecimiento del país.

A pesar de la presión pública, el gobierno de Milei mantiene su postura y ha recurrido a marcos discursivos como “la universidad gratuita subsidia a los ricos”, lo que ha profundizado la crisis. Desde el entorno presidencial, algunos han insinuado que podrían suavizar el tono, pero hasta ahora la posición oficial sigue firme.