El juicio por el atentado a Cristina Kirchner incluye violencia de género como agravante

En un nuevo giro en el juicio por el intento de magnicidio a Cristina Kirchner, el Tribunal Oral Federal Nº 6 resolvió agregar el agravante de violencia de género a los acusados. La medida fue adoptada por mayoría, en respuesta a pruebas que sugieren motivaciones de violencia política y de género.

El juicio contra Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, los acusados por el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ha dado un nuevo giro. En la audiencia del miércoles, el Tribunal Oral Federal Nº 6 aprobó por mayoría la incorporación del agravante de violencia de género en la causa, a pedido de la fiscal Gabriela Baigún. Este nuevo enfoque se suma a los cargos ya existentes de intento de magnicidio, tras más de dos años de audiencias y pruebas presentadas.

El caso del atentado a Cristina Kirchner, que conmocionó a la sociedad argentina en 2022, sigue avanzando en los tribunales. Durante la última audiencia, la fiscal Gabriela Baigún solicitó que se agregara el cargo de violencia de género a la acusación, una solicitud que fue finalmente aceptada por el tribunal, aunque no de forma unánime. Los jueces Sabrina Namer, presidenta del Tribunal, e Ignacio Fornari votaron a favor, mientras que el juez Adrián Grumberg se opuso.

Este nuevo agravante se basa en la consideración de que el ataque contra la expresidenta no solo fue un acto de violencia política, sino que también estuvo influido por estereotipos y motivaciones de género. Las declaraciones de Fernando Sabag Montiel, quien confesó haber intentado matar a Cristina Kirchner, fueron clave para este cambio en la causa. En una de sus indagatorias, Sabag Montiel afirmó: «Yo la quería matar a Cristina y Brenda Uliarte quería que muriera». Según el análisis del tribunal, estas palabras reflejan una violencia dirigida específicamente contra la figura femenina de la exmandataria, lo que justifica la inclusión del agravante de género.

El juez Grumberg, en su disidencia, argumentó que no se habían presentado pruebas suficientes que vinculen el ataque a motivaciones relacionadas con estereotipos de género, pero la mayoría del tribunal consideró que las nuevas evidencias demostraban una combinación de violencia política y de género.

Por otro lado, el abogado defensor de Brenda Uliarte, Alejandro Cipolla, solicitó una nueva pericia psiquiátrica para su clienta, buscando reforzar su estrategia de defensa. Mientras tanto, el representante legal de Cristina Kirchner, Juan Manuel Ubeira, hizo hincapié en el creciente clima de violencia política, destacando recientes declaraciones del presidente Javier Milei. Ubeira alertó sobre el impacto de estas declaraciones en la seguridad de la vicepresidenta, mencionando las palabras de Milei sobre «meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo».

Con la inclusión del agravante de violencia de género, el juicio por el atentado a Cristina Kirchner se adentra en una nueva etapa que complejiza aún más el caso. La sociedad argentina sigue atenta a las audiencias, mientras el tribunal continúa evaluando las pruebas y testimonios que podrían determinar el destino de los acusados.