El gobierno vuelve a hipotecar el futuro: Caputo busca endeudar al país con el oro del Banco Central

A pesar de los desmentidos iniciales, el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó la polémica estrategia del gobierno: utilizar las reservas de oro del Banco Central como garantía para tomar más deuda, en medio de una crisis financiera que golpea al país.

El gobierno de Mauricio Macri no solo continúa el camino del endeudamiento masivo, sino que ahora apuesta por comprometer uno de los pocos recursos estratégicos con los que cuenta el país: las reservas de oro del Banco Central. Luis Caputo, ministro de Economía, admitió que se está avanzando en un esquema de financiamiento REPO que, a pesar de ser presentado como una solución, despierta profundas críticas por sus potenciales consecuencias a largo plazo.

La estrategia de Caputo, que hasta hace poco había sido desmentida por el propio gobierno, consiste en utilizar el oro que la Argentina tiene en el Banco Central como garantía para obtener financiamiento en mejores condiciones. Según el ministro, el REPO –un préstamo a corto plazo colateralizado por activos como el oro– permitiría al país acceder a tasas más bajas en comparación con las exorbitantes tasas que hoy exigen los mercados internacionales para refinanciar los vencimientos de deuda.

«Vamos a ir a un esquema de REPO con algunos bancos, que es un financiamiento colateralizado que lo podés hacer a una tasa mucho más baja de lo que te costaría hoy refinanciar los bonos en el mercado», justificó Caputo durante una entrevista con el periodista Luis Majul. La medida, presentada como una solución técnica, busca cubrir el pago de capital de enero, pero deja expuestas las reservas de oro del país ante cualquier fluctuación o incumplimiento.

Sin embargo, este movimiento financiero está lejos de ser una solución estructural a la crisis que enfrenta la economía argentina. Por el contrario, lo que para el gobierno parece una táctica «inteligente», para muchos economistas y analistas se trata de una medida desesperada que puede hipotecar aún más el futuro económico del país. En lugar de buscar alternativas que apunten a una reactivación real de la economía, se opta por seguir endeudando al país, ahora poniendo en riesgo un recurso estratégico como el oro.

El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, confirmó que el Banco Central está analizando la operación, mientras algunos portales de noticias, como La Política Online, adelantaron que podría haber dos transacciones vinculadas: una directa con Basilea, donde están las reservas de oro, y otra con bancos privados como el Santander, UBS y Credit Suisse.

Este tipo de decisiones genera preocupación no solo en sectores de la oposición, sino también en parte de la ciudadanía que ve con recelo cómo las políticas del gobierno continúan priorizando el endeudamiento externo sobre el desarrollo económico interno. El uso del oro del Banco Central como garantía plantea interrogantes sobre qué pasará si estas operaciones no salen según lo previsto, y cuáles serán las consecuencias a largo plazo para la soberanía financiera del país.

Con una deuda externa creciente y una economía cada vez más deteriorada, la decisión de usar las reservas de oro como garantía aparece más como una medida de corto plazo que expone al país a nuevos riesgos. Mientras el gobierno sigue priorizando el endeudamiento como herramienta, el futuro económico de Argentina parece quedar hipotecado, una vez más, por decisiones que no apuntan a resolver los problemas de fondo.