El fenómeno astronómico del año: el cometa Tsuchinshan-ATLAS en el cielo argentino
El cometa C/2023 A3, conocido como Tsuchinshan-ATLAS, se dejará ver en el hemisferio sur en los últimos días de septiembre. Una oportunidad única para los amantes de la astronomía.
El cielo argentino será escenario de uno de los eventos astronómicos más esperados del año: el paso del cometa C/2023 A3, apodado Tsuchinshan-ATLAS. Este fenómeno, considerado por algunos como el “Cometa del Siglo”, ofrecerá un espectáculo impresionante en el hemisferio sur, con la posibilidad de ser visto a simple vista bajo condiciones favorables. Entre el 27 de septiembre y el 2 de octubre, el cometa se acercará lo suficiente al Sol para brindar su mejor vista.
El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), descubierto por observatorios en China y Hawái a principios de este año, ha captado la atención de científicos y aficionados por su gran cola de polvo y partículas de hielo que se desintegran a medida que se aproxima al Sol. Su relevancia radica no solo en su espectacularidad visual, sino también en el hecho de que este tipo de cometas no vuelve a cruzar el cielo terrestre en décadas.
Este cuerpo celeste, que comenzó a ser visible desde el 18 de septiembre, alcanzará su momento más brillante entre el 27 de septiembre y el 2 de octubre. Durante esos días, los habitantes del hemisferio sur tendrán la mejor oportunidad de observarlo poco antes del amanecer, en un cielo libre de contaminación lumínica. Para quienes deseen tener una visión más detallada, el uso de telescopios o binoculares será clave para apreciar las características del cometa, como su larga cola y la luminosidad cambiante que muestra a medida que se acerca al Sol.
Este tipo de fenómenos rara vez se presenta con tal claridad en el cielo argentino. La órbita del cometa ha sido monitoreada por expertos de la NASA y otras agencias espaciales, quienes han asegurado que no representa ningún peligro para la Tierra, aunque sí una ocasión invaluable para los observadores del cielo. Tsuchinshan-ATLAS no volverá a acercarse a nuestro planeta hasta dentro de 80 años, lo que hace que este evento sea aún más especial.
Los científicos recomiendan a los observadores buscar zonas alejadas de la contaminación lumínica, ya que el brillo de las ciudades podría dificultar la visibilidad del cometa. Además, aplicaciones como Sky Tonight o Star Walk permiten seguir en tiempo real el recorrido del cometa y así obtener una mejor orientación para su observación.