Virus Oropouche: la nueva amenaza de transmisión por mosquitos que alerta a la región
Ante el aumento de casos en Brasil, la Organización Panamericana de la Salud insta a intensificar la vigilancia y prevención del virus Oropouche en América Latina, especialmente en áreas donde su vector, el mosquito Culicoides paraensis, está presente.
La fiebre de Oropouche, una enfermedad viral transmitida por el mosquito Culicoides paraensis, ha encendido las alarmas en América Latina debido a un aumento significativo de casos en Brasil. Sin vacuna ni tratamiento específico, el virus representa una amenaza creciente en la región. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido recomendaciones urgentes para intensificar la vigilancia y prevenir la propagación de esta enfermedad, especialmente en países donde el vector está presente.
El virus Oropouche (OROV) ha comenzado a expandirse en Brasil, generando preocupación entre las autoridades sanitarias. La enfermedad, que se presenta con síntomas similares al dengue, como fiebre alta, dolor de cabeza, erupciones cutáneas y dolor articular, ha llevado a la OPS a recomendar una vigilancia más estricta para su detección temprana. La fiebre de Oropouche generalmente se resuelve en un lapso de dos a tres semanas, pero en casos raros, puede progresar a complicaciones graves como meningitis o encefalitis, manifestándose con síntomas neurológicos que incluyen vértigo y rigidez de cuello.
En Argentina, aunque no se han reportado casos confirmados de fiebre de Oropouche, la preocupación radica en la presencia del mosquito vector en varias provincias del NEA, NOA, Córdoba y Mendoza. La proximidad con países como Brasil y Bolivia, donde la enfermedad ya se ha propagado, aumenta el riesgo de introducción del virus en el país. Además, el mosquito vector también está presente en otros países de la región como Perú, Colombia y Ecuador.
La OPS ha subrayado la importancia de un diagnóstico diferencial preciso, especialmente en áreas donde se reporta alta incidencia de dengue. Se recomienda procesar muestras agudas de pacientes con síntomas similares al dengue que resulten negativas para este virus, con el fin de identificar posibles infecciones por OROV. La vigilancia entomológica y el control vectorial son clave para prevenir la expansión del virus, así como la actualización del personal de salud para una detección y manejo adecuado de los casos.
Ante la amenaza del virus Oropouche, es fundamental que las autoridades sanitarias refuercen las medidas de vigilancia y prevención en las áreas de riesgo. La OPS insta a los países de la región a mantener informada a la población sobre las medidas de protección personal, especialmente en zonas húmedas donde el mosquito vector prolifera. Si bien hasta ahora Argentina se ha mantenido libre de casos, la situación epidemiológica en los países vecinos subraya la necesidad de estar preparados para evitar la propagación de esta nueva amenaza viral.