Jubilados en crisis: el poder adquisitivo se les derrumba un 30% en siete meses
La Oficina de Presupuesto del Congreso alerta sobre la drástica caída del poder adquisitivo de las jubilaciones, afectando especialmente a los sectores más vulnerables, mientras el gobierno ajusta en educación y seguridad social.
El poder adquisitivo de las jubilaciones cayó un 29,2% en los primeros siete meses de 2024, comparado con el mismo período del año anterior, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso. La situación pone en evidencia el impacto de la inflación y la insuficiente actualización de haberes.
El informe revela que las jubilaciones mínimas registraron una caída del 18,5% en términos reales, mitigada en parte por los bonos que el gobierno otorgó a los jubilados con menores ingresos. Sin embargo, estos bonos permanecen congelados desde marzo, acentuando la pérdida del poder de compra en los meses siguientes. Por otro lado, las jubilaciones superiores a la mínima mostraron un nivel de recuperación del 9,2% respecto a diciembre de 2023, aunque el incremento no es suficiente para contrarrestar la inflación galopante que afecta al país.
La Oficina de Presupuesto del Congreso subraya que la caída del poder adquisitivo se debe a una actualización de haberes por debajo de la inflación, compensada solo parcialmente por bonos esporádicos. Esto se inscribe en un contexto de recortes generalizados en las prestaciones sociales, donde el gasto en seguridad social y asignaciones familiares se redujo un 17,4% en julio en comparación con el mismo mes del año anterior.
El ajuste en las prestaciones sociales no es el único reflejo de la política de austeridad del gobierno. El informe destaca que los gastos en jubilaciones y pensiones cayeron un 22,1% en el acumulado de enero a julio de 2024. En contraste, las asignaciones familiares mostraron un nivel suba del 4,4% en julio, aunque la tendencia anual refleja una caída del 4,2%.
Dentro de este panorama desalentador, la Asignación Universal por Hijo (AUH) se posiciona como la única partida que registró un aumento significativo tanto en la medición interanual como en el acumulado anual, con subas del 25,6% y 18,6%, respectivamente . Este incremento se debe, en parte, a los ajustes en marzo, junio y julio que duplicaron el valor de la AUH en enero.
A pesar del superávit de $1,18 billones registrado por la Administración Nacional en los primeros siete meses del año, el ajuste presupuestario ha recaído sobre sectores clave como la educación y la seguridad social. Las transferencias a las provincias se redujeron un 83,5%, y los fondos destinados a las universidades nacionales cayeron un 31%, afectando los salarios y el funcionamiento de las instituciones. Este contexto de recortes y ajustes pone en evidencia las tensiones y desafíos que enfrenta el país para mantener la estabilidad económica sin sacrificar el bienestar de los sectores más vulnerables.