La canasta básica: el espejo de la pobreza en Argentina
En junio, una familia necesitó $873.169 para no ser pobre
En el mes de junio de 2024, una familia tipo en Argentina debió contar con ingresos de $873.169 para poder cubrir la Canasta Básica Total (CBT) y no caer en la pobreza. Este dato, proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), refleja la situación económica crítica que atraviesa el país.
El INDEC informó que, para no caer en la indigencia, una familia necesitó ingresos de $393.319, el monto equivalente a la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Durante junio, la CBA registró un incremento mensual del 1,6%, mientras que la CBT aumentó un 2,6%. Ambos incrementos fueron menores que la inflación mensual, que se ubicó en el 4,6%.
La suba de las canastas básicas, aunque inferior a la inflación, refleja el peso significativo de los rubros de bienes, especialmente alimentos y bebidas, que componen estas canastas. La desaceleración de la inflación en estos rubros permitió un aumento menor en los costos de las canastas.
En el primer semestre de 2024, la CBA y la CBT acumularon incrementos del 63,4% y 76,1%, respectivamente, en comparación con una inflación general del 79,8%. Sin embargo, en la comparación interanual, los aumentos fueron del 277,4% para la CBA y del 275,7% para la CBT, superando la inflación anual del 271,5%.
Este aumento significativo en las canastas refleja el impacto de la inflación en los bienes y servicios básicos durante el último semestre, que sigue afectando de manera considerable a las familias argentinas.
El INDEC detalla que los niveles de ingresos necesarios varían según la composición del hogar. Por ejemplo, un hogar de tres integrantes, compuesto por abuela, madre e hijos, necesitó $313.128 para no ser indigente y $695.144 para no ser pobre. Para una familia tipo de cuatro integrantes (una pareja y dos menores), los ingresos mínimos fueron de $393.319 para no caer en la indigencia y $873.169 para no ser pobres.
En el caso de un hogar de cinco integrantes (una pareja y tres menores), los ingresos mínimos necesarios fueron de $416.685 para no ser indigentes y $918.381 para no caer en la pobreza.
Estos datos no solo reflejan la realidad económica de las familias argentinas, sino que también tienen un impacto significativo en la sociedad en general. La necesidad de altos ingresos para cubrir las necesidades básicas pone en evidencia la dificultad que enfrentan muchas familias para salir de la pobreza y mejorar su calidad de vida.
La inflación, aunque desacelerada en algunos rubros, sigue siendo un factor determinante en el aumento de los costos de vida. El acceso a alimentos y bienes básicos se vuelve cada vez más difícil, afectando de manera directa la seguridad alimentaria y el bienestar de la población.
Ante este panorama, es fundamental que se implementen políticas públicas que aborden de manera integral la problemática de la pobreza y la indigencia en Argentina. Medidas como el fortalecimiento de programas sociales, la promoción del empleo y la mejora en la distribución de ingresos son esenciales para mitigar el impacto de la inflación y mejorar las condiciones de vida de las familias.
Además, es necesario fomentar el acceso a la educación y la salud, así como garantizar una mayor equidad en el acceso a recursos básicos. Solo a través de un enfoque multidimensional y sostenible será posible enfrentar los desafíos económicos y sociales que afectan a gran parte de la población argentina.
La situación económica en Argentina, reflejada en los datos de la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total, evidencia la dificultad que enfrentan muchas familias para cubrir sus necesidades básicas. Los altos costos y la inflación impactan de manera directa en la calidad de vida, haciendo imperativo que se adopten medidas concretas para abordar y mitigar esta problemática. Solo así se podrá garantizar un futuro más equitativo y próspero para todos los argentinos.