El tabaco responsable del 16% de las muertes en mayores de 35 años en Argentina
Esta adicción no solo causa cáncer de pulmón, sino que afecta gravemente otras partes del cuerpo y la salud general de los fumadores.
El consumo de tabaco sigue siendo una de las principales amenazas para la salud pública a nivel mundial. En Argentina, alrededor del 16% de las muertes en personas mayores de 35 años se atribuyen a esta adicción, según datos del Instituto de Oncología Ángel Roffo de la Universidad de Buenos Aires.
Cada año, casi 8 millones de personas fallecen debido a enfermedades relacionadas con el tabaco, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta cifra alarmante refleja la urgencia de implementar medidas efectivas para combatir el tabaquismo y sus devastadoras consecuencias en la salud pública.
El tabaco no solo es responsable del cáncer de pulmón, sino que también incrementa significativamente los riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares, respiratorias y otros tipos de cáncer. Fumar puede dañar las células de la laringe, faringe, boca, esófago, vejiga, riñón y páncreas, entre otros órganos. Además, aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Para concienciar sobre los peligros del consumo de tabaco, el 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco. Esta fecha tiene como objetivo educar a la población sobre los riesgos de la nicotina, una droga altamente adictiva, y promover acciones que incentiven a las personas a dejar de fumar.
En Argentina, aunque ha habido una reducción del 25% en el uso del tabaco entre 2005 y 2018, las cifras actuales muestran que el 35.6% de los hombres y el 24.6% de las mujeres siguen siendo fumadores. Además, preocupa el impacto creciente de la industria del tabaco entre los jóvenes, quienes son atraídos por la influencia de modelos a seguir y la percepción de que fumar les proporciona una imagen de madurez y sofisticación.
Un estudio reciente titulado «Hábitos y actitudes hacia los productos de tabaco y nicotina entre adolescentes en la Ciudad de Buenos Aires» reveló que el 38.7% de los adolescentes encuestados había probado tabaco o nicotina alguna vez. El 24% había experimentado con cigarrillos electrónicos, a pesar de estar prohibidos por la ANMAT, y el 8.9% los consumía actualmente.
La batalla contra el tabaquismo es continua y requiere de esfuerzos sostenidos por parte de las autoridades, las instituciones de salud y la sociedad en general. La implementación de políticas efectivas y la concienciación sobre los riesgos del tabaco son fundamentales para reducir su consumo y proteger la salud de las futuras generaciones.