Caída en las venta de combustibles en plena recesión
Las ventas de combustibles, especialmente las naftas grado 3, han registrado una caída significativa en lo que va del año 2024, afectadas por la recesión económica y el aumento de precios. El gasoil también muestra una tendencia a la baja, salvo en la Patagonia. ¿Cuándo podría revertirse esta situación?
La recesión económica y los ajustes en los precios de los combustibles han provocado una notable caída en las ventas de naftas y gasoil en Argentina durante la primera mitad de 2024. Mientras el precio promedio de los combustibles aumentó un 4% a principios de julio, las ventas de naftas grado 3 registraron una disminución del 22% respecto al mismo período del año anterior. La situación es compleja y afecta de manera desigual a las distintas regiones del país.
La situación económica en Argentina, marcada por una recesión prolongada y un aumento constante en los precios de los combustibles, ha llevado a una reducción en el consumo de naftas y gasoil. Según un informe de la consultora Economía y Energía, la mayor caída en las ventas se ha producido en las naftas grado 3, con una disminución del 22% en el acumulado de 2024 en comparación con el mismo período de 2023. En contraste, la demanda de naftas grado 2 apenas disminuyó un 2% interanual.
El aumento del 4% en los precios de los combustibles, que quedó por debajo de la inflación de junio, situó los precios locales de las naftas grado 2 por encima de los de países vecinos como Brasil, Bolivia y Paraguay. Esta situación ha generado una caída en el consumo regional, especialmente en las ciudades fronterizas.
El gasoil, por su parte, no está exento de la retracción en la demanda. Aunque la caída es generalizada en todo el país, la Patagonia es la excepción. En la región del noreste argentino, que incluye a provincias como Formosa y Misiones, el gasoil ha visto una disminución considerable en su consumo. En particular, el gasoil grado 3 registró una caída del 8% respecto al mismo período del año pasado, mientras que el gasoil grado 2 disminuyó un 3% a nivel nacional.
En las ciudades fronterizas como Puerto Iguazú y Posadas, la caída en las ventas de combustibles ha sido aún más drástica. Puerto Iguazú vio una reducción del 50% y Posadas del 36%. Esta tendencia se debe a que estas localidades tienen los precios de combustibles más altos del país, lo que ha llevado a una disminución en la demanda tanto de los residentes locales como de los automovilistas de países vecinos.
A pesar de este panorama desalentador, existe un aspecto que muchos consideran una ventaja: el encarecimiento del combustible en dólares es menor cuando se toma en cuenta el tipo de cambio blue. Esto podría mitigar parcialmente los efectos negativos de los aumentos de precios para algunos consumidores.
La brecha de precios entre las naftas y el gasoil se ha reducido a la mitad en los últimos dos años, un cambio impulsado por la crisis de abastecimiento que incrementó el precio del gasoil en el mercado nacional. Esta reducción en la brecha de precios se debe principalmente a que la caída en la demanda de combustibles ha sido más pronunciada en los productos de grado 3, llevando a las principales refinerías a ajustar sus precios para los combustibles de grado 2.
La perspectiva a corto plazo para la demanda de combustibles en Argentina sigue siendo incierta. Si bien la recesión y el aumento de precios han impactado negativamente en las ventas, las dinámicas regionales y el tipo de cambio ofrecen algunos matices. La recuperación del consumo de combustibles dependerá en gran medida de la evolución económica y de posibles ajustes en los precios locales. Mientras tanto, tanto consumidores como proveedores deberán adaptarse a un mercado en constante cambio y buscar estrategias para sobrellevar esta etapa de contracción.