Aumento alarmante de abusos en el transporte público del AMBA

Los abusos sexuales en el transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) aumentaron un 40% en el primer semestre de 2024, con 14 mil casos denunciados. Trenes, subtes y colectivos son los principales escenarios de estos delitos.

El transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ha sido el escenario de un alarmante aumento de abusos sexuales hacia mujeres. En los primeros seis meses de 2024, se han denunciado 14 mil casos, representando un incremento del 40% en comparación con el mismo período del año anterior. Este preocupante dato ha sido revelado por la ONG Defendamos Buenos Aires, en colaboración con la consultora Javier Miglino & Asociados.

Datos y estadísticas relevantes

La ONG Defendamos Buenos Aires, con la ayuda de la consultora Javier Miglino & Asociados, ha documentado un aumento significativo en los abusos sexuales hacia mujeres que utilizan el transporte público. En 2023, se denunciaron cerca de 10 mil casos, una cifra ya elevada pero que ha sido superada de manera alarmante en el primer semestre de 2024.

Los datos provienen de las causas investigadas por la Justicia Nacional de Instrucción en lo Criminal, así como de los juzgados penales de diversas jurisdicciones del AMBA, incluyendo Lomas de Zamora, Quilmes, San Isidro, San Martín, La Matanza, Morón y Moreno. Este análisis exhaustivo permite comprender la magnitud del problema y la necesidad urgente de tomar medidas efectivas.

Distribución de los casos por tipo de transporte

Los trenes se han identificado como el medio de transporte con el mayor número de denuncias, representando un 42% del total de casos reportados. En segundo lugar, los subtes concentran un 38% de las denuncias, mientras que los colectivos ocupan el tercer lugar con un 20%. Estas estadísticas destacan la necesidad de enfocarse en la seguridad en todos los tipos de transporte público, pero especialmente en aquellos que registran un mayor número de incidentes.

Casos recientes y medidas tomadas

Un caso reciente que ha generado gran conmoción es el de un subcomisario de la Policía de la Ciudad que fue detenido por eyacular en la parte trasera del pantalón de una mujer en el tren Roca. Este incidente, ocurrido en medio de un aglomeramiento de pasajeros, subraya la vulnerabilidad de las mujeres en situaciones de transporte masivo. La víctima, D.S.E, una soldada voluntaria del ejército de 25 años, recibió contención y asistencia inmediata tras el incidente.

El subcomisario de 49 años fue detenido de inmediato y el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional, a cargo de Javier Sánchez Sarmiento, ordenó su traslado a la dependencia policial. Este caso, aunque perturbador, muestra la importancia de la denuncia y la rápida actuación de las autoridades.

Análisis y reacciones de expertos

Laura Rossi, miembro del consejo científico de la Sociedad Italiana de Nutrición Humana (SINU), ha señalado en múltiples ocasiones la importancia de crear entornos seguros para las mujeres en todos los aspectos de la vida diaria, incluido el transporte. La seguridad en el transporte público no solo es una cuestión de justicia, sino también de salud mental y bienestar general.

“La protección de las mujeres en el transporte público es esencial para garantizar su bienestar y su capacidad para participar plenamente en la vida social y económica,” afirma Rossi. La experta subraya que, además de las medidas punitivas, es crucial implementar estrategias preventivas y educativas para reducir estos incidentes.

Recomendaciones y medidas preventivas

Para abordar este problema creciente, la ONG Defendamos Buenos Aires y otras organizaciones han propuesto una serie de recomendaciones. Estas incluyen:

  1. Mayor Presencia Policial: Incrementar la presencia de fuerzas de seguridad en estaciones y dentro de los vehículos de transporte público.
  2. Cámaras de Seguridad: Instalar más cámaras de vigilancia en trenes, subtes y colectivos, así como en las estaciones.
  3. Campañas de Concienciación: Implementar campañas educativas dirigidas tanto a potenciales agresores como a la población general para fomentar el respeto y la denuncia de estos actos.
  4. Botones de Pánico: Colocar botones de pánico en lugares estratégicos dentro de los medios de transporte para que las víctimas puedan pedir ayuda de manera inmediata.
  5. Protocolos de Actuación: Establecer y difundir protocolos claros de actuación para los conductores y el personal de transporte en casos de abuso o acoso.

Testimonios y voces de las víctimas

Las víctimas de estos abusos a menudo sienten miedo y vergüenza, lo que dificulta las denuncias y el acceso a la justicia. No obstante, algunas mujeres han decidido romper el silencio y compartir sus experiencias, con la esperanza de que sus testimonios ayuden a otras y contribuyan a la erradicación de estos delitos.

“Sentí mucho miedo y vergüenza, pero decidí denunciar porque no quiero que esto le pase a otra mujer,” declara una de las víctimas que prefirió mantener su anonimato. Su valentía al hablar destaca la importancia de crear un entorno en el que las mujeres se sientan seguras y apoyadas para denunciar estos actos.

Un llamado a la acción

El aumento del 40% en los abusos sexuales en el transporte público del AMBA durante el primer semestre de 2024 es un llamado urgente a la acción. Las autoridades, las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad en general deben trabajar juntas para implementar medidas efectivas que garanticen la seguridad de las mujeres.

El transporte público debe ser un espacio seguro y accesible para todos. La implementación de medidas preventivas, el fortalecimiento de la vigilancia y la promoción de la denuncia son pasos cruciales para lograr este objetivo. La sociedad argentina no puede permitirse mirar hacia otro lado mientras miles de mujeres enfrentan el riesgo de ser abusadas en su día a día. Es hora de actuar con decisión y compromiso para proteger a las mujeres y asegurar un futuro más seguro y justo para todos.