Desplome en la construcción: Marzo 2024 registra caída del 42,2%

La actividad de la construcción en marzo de 2024 ha sufrido un desplome del 42,2% interanual, marcando una alarmante tendencia descendente en un sector clave de la economía argentina.

El último informe del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) emitido por el INDEC ha sacudido al sector económico y a la opinión pública. En marzo de 2024, la actividad de la construcción ha registrado una caída del 42,2% respecto al mismo período del año anterior, confirmando una tendencia de declive continuo que amenaza con profundizar la recesión en el sector.

La paralización de la obra pública, impulsada por decisiones gubernamentales, ha sido uno de los principales factores detrás de este desplome. La ausencia de proyectos estatales ha dejado al sector sin un importante motor de actividad, exacerbando así los efectos de la crisis económica.

El desplome en la construcción se ha reflejado en diversos indicadores. El consumo aparente de insumos para la construcción ha experimentado descensos significativos en múltiples rubros, como el asfalto, hierro, yeso, cemento, entre otros. Estas cifras ponen de manifiesto la magnitud del impacto negativo en toda la cadena de suministro del sector.

Además, la pérdida de puestos de trabajo ha sido alarmante. Los registros muestran una disminución del 11,6% en los empleos del sector privado que aportan al sistema previsional en febrero, comparado con el mismo mes del año anterior. Esta tendencia descendente en el empleo agrava aún más la crisis económica y social, afectando a miles de familias argentinas.

Las proyecciones para los próximos meses no son alentadoras. La encuesta cualitativa de la construcción revela que la mayoría de las empresas del sector prevén una disminución en el nivel de actividad durante el segundo trimestre de 2024. Tanto las empresas dedicadas a obras privadas como aquellas enfocadas en la obra pública muestran expectativas pesimistas, reflejando la falta de confianza en la pronta recuperación del sector.

En resumen, la construcción enfrenta uno de sus peores momentos en marzo de 2024, con un desplome del 42,2% que evidencia la magnitud de la crisis que atraviesa el sector. La paralización de la obra pública, la caída en el consumo de insumos y la pérdida de empleos son señales preocupantes de una recesión que amenaza con prolongarse en el tiempo. Ante este panorama, se hace imprescindible implementar medidas urgentes y efectivas para reactivar la actividad y evitar un mayor deterioro en la economía nacional.