Crisis en las automotrices: General Motors paralizará su planta por tercera vez en el año
La fábrica de General Motors en Alvear, Santa Fe, enfrenta nuevas suspensiones debido a la crisis del sector automotor en Argentina. Tras una reapertura en marzo, ahora paralizará actividades nuevamente, reflejando los desafíos económicos que atraviesa la industria.
General Motors anunció la paralización de su planta en Alvear, Santa Fe, por tercera vez en este año. Esta fábrica, que había retomado sus operaciones en marzo luego de una pausa, se vio obligada a cerrar nuevamente entre el 27 de marzo y el 14 de abril. Ahora, enfrenta otra suspensión entre el 22 y el 26 de abril, reflejando la difícil situación del sector automotor argentino.
La producción automotriz en Argentina ha experimentado una caída del 23% durante el primer trimestre, impactando directamente en las operaciones de General Motors. La baja en las ventas y exportaciones ha golpeado fuertemente a la industria, llevando a las automotrices a tomar medidas como la reducción de personal. Toyota fue la primera en implementar un programa de retiros voluntarios, y ahora General Motors se suma a esta tendencia, afectando a más de 1.200 empleados en su planta santafesina.
Cuando la fábrica reabrió en marzo, lo hizo con el 85% de su personal, mientras que alrededor de 200 empleados continuaron suspendidos, cobrando el 79% de sus haberes. Esta situación ha generado incertidumbre en una planta que ensambla el popular utilitario Chevrolet Tracker y hasta fin de año también producía el Cruze.
La Fundación Capital reportó una disminución del 29,4% en la producción de autos en marzo, con patentamientos que cayeron un 36,6% interanual, sumando 25.294 unidades. En el primer trimestre, las ventas de autos se desplomaron un 30% acumulado, mostrando la magnitud de la crisis en el sector. Este escenario ha llevado a las automotrices a tomar medidas drásticas, como los retiros voluntarios en Toyota y la no renovación de contratos en Renault.
Ante esta situación, las perspectivas de recuperación son cautelosas. Desde la Fundación Capital señalan que «la recuperación se demora, previendo una leve mejora hacia el tercer trimestre. La salida de la recesión difícilmente tome la forma de una V.» Retomar el camino del crecimiento requerirá una recuperación del consumo, acompañada de una disminución en la inflación para una mejora real de los salarios y una reactivación de la inversión.
En conclusión, la paralización de la planta de General Motors en Alvear es un reflejo de la crisis que atraviesa el sector automotor argentino. Con caídas significativas en la producción y ventas, las automotrices se ven obligadas a ajustar sus operaciones y personal. La incertidumbre persiste en una industria vital para la economía nacional, donde la recuperación parece ser un desafío cada vez mayor.