Violencia en las aulas: Alumno de 12 años lesiona grave a docente en Bahía Blanca
Una maestra de la Escuela Primaria N° 25 "Gral. Juan Gregorio Lemos" de Bahía Blanca fue brutalmente agredida por un alumno de 12 años, dejándola con fractura de mandíbula y desviación del tabique.
La violencia en las aulas ha alcanzado niveles alarmantes con el reciente ataque a una docente por parte de un estudiante de apenas 12 años en Bahía Blanca. La maestra, identificada como Ana María Lencina, sufrió graves lesiones, incluyendo una fractura de mandíbula y una desviación del tabique nasal, que la llevaron a ser hospitalizada de urgencia.
El lamentable incidente tuvo lugar en la Escuela Primaria N° 25 «Gral. Juan Gregorio Lemos», ubicada en la calle Facundo Quiroga 12, donde la docente ejercía su labor educativa. Según los informes, el alumno agresor protagonizó un cambio súbito de actitud durante un diálogo habitual con la maestra en el comedor del establecimiento, desencadenando el violento ataque.
La gravedad de las heridas sufridas por la maestra generó una rápida intervención de las autoridades judiciales locales, a cargo de la Justicia de Menores del Departamento Judicial. Mientras tanto, Ana María Lencina recibió atención médica de emergencia en el Hospital Español, donde se confirmó la fractura en el maxilar y la afectación en el tabique como consecuencia del brutal golpe propinado por el estudiante.
El impacto de este episodio ha sacudido a la comunidad educativa y a la sociedad en general, despertando la preocupación por la seguridad y el bienestar de los docentes en las escuelas. La violencia en las aulas es un problema grave que requiere atención urgente y medidas preventivas efectivas para garantizar un entorno seguro para todos los involucrados en el proceso educativo.
El incidente entre el alumno y la docente en Bahía Blanca es un triste recordatorio de los peligros que enfrentan los maestros en su labor diaria. Es fundamental que las autoridades educativas y gubernamentales tomen medidas enérgicas para abordar y prevenir la violencia en las escuelas, protegiendo así la integridad física y emocional de los educadores y promoviendo un ambiente de aprendizaje seguro y respetuoso para todos.