Brecha entre salarios e inflación: una crisis que se profundiza
En solo cuatro meses, los salarios registrados han pasado de superar la línea de pobreza a ubicarse por debajo, mientras la inflación se dispara. El informe de la UNDAV alerta sobre la creciente dificultad económica para los trabajadores.
El último informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (UNDAV) señala una preocupante realidad: la brecha entre los salarios y la inflación se amplía rápidamente. En tan solo cuatro meses, un salario medio registrado ha pasado de encontrarse un 15% por encima de la línea de pobreza a situarse un 10% por debajo.
La dinámica inflacionaria ha sido especialmente impulsada por el aumento exorbitante de productos de la canasta básica, con incrementos que superan el 130% entre diciembre y marzo. El índice de inflación interanual de marzo alcanzó un preocupante 287,9%, marcando un récord desde la última hiperinflación en 1991, según datos analizados por la UNDAV.
Productos esenciales como la lechuga, pañales descartables, sal fina y naranjas han experimentado aumentos que superan el 100%, lo que ha empujado aún más la suba de los rubros alimentarios y de primera necesidad, determinando umbrales críticos como la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total.
El estudio revela que, a pesar de que los salarios solían seguir el ritmo de la inflación, en los últimos meses esta tendencia se ha invertido drásticamente. En febrero, un salario medio formal no alcanzaba los 620.000 pesos, mientras que una familia tipo de cuatro integrantes necesitaba más de 773.385 pesos para no caer bajo la línea de pobreza. Esta disparidad se acentuó aún más en marzo, cuando el salario promedio aumentó apenas un 11%, alcanzando los 687.000 pesos, lo que significa que ahora se sitúa un 10% por debajo de la línea de pobreza.
El informe también destaca que un hogar tipo requiere casi dos salarios mínimos para evitar caer en la indigencia, reflejando la gravedad de la situación económica para amplios sectores de la población.
Con más de tres millones de personas cayendo bajo la línea de pobreza durante el primer trimestre de 2024, según estimaciones privadas, la crisis económica se profundiza. La brecha entre salarios e inflación no solo afecta el bienestar de las familias argentinas, sino que también tiene un impacto significativo en la estabilidad social del país.