Consumo de carne alcanza el nivel más bajo en tres décadas

La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) reporta una reducción del 17,6% en el consumo interno de carne, situándolo en su punto más bajo en los últimos 30 años.

El consumo de carne en Argentina ha alcanzado un punto crítico, descendiendo al nivel más bajo de las últimas tres décadas, según el informe reciente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Esta drástica reducción del 17,6% en el primer trimestre del año ha sido atribuida a factores como la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, exacerbados por las políticas económicas implementadas desde la asunción de Javier Milei.

Durante el primer trimestre de 2024, la industria frigorífica vacuna produjo aproximadamente 745 mil toneladas de carne, marcando un descenso del 7,6% en comparación con el mismo período del año anterior. Este declive se traduce en una disminución absoluta de 61,2 mil toneladas.

A pesar de este panorama sombrío en el mercado interno, las exportaciones de carne vacuna han mantenido cierta estabilidad, rondando las 85 mil toneladas en marzo. Esto ha llevado a un aumento del 22,9% interanual en las exportaciones totales durante los primeros tres meses del año, alcanzando aproximadamente 245,2 mil toneladas.

Como resultado, el consumo aparente de carne vacuna ha disminuido significativamente, totalizando alrededor de 499,7 mil toneladas en el primer trimestre de 2024, lo que representa una caída del 17,6% en comparación con el mismo período del año pasado. Este marcado descenso sitúa al consumo en su nivel más bajo de las últimas tres décadas.

En términos per cápita, el consumo de carne vacuna se ha reducido a 42,6 kilos por persona al año en marzo de 2024, lo que representa un descenso del 18,5% con respecto al año anterior. Este retroceso también se refleja en el promedio móvil de los últimos doce meses, que ha descendido a 50 kilos por habitante al año en marzo.

En cuanto a los precios, se ha observado un aumento del 9,8% mensual en el rubro de carnes y derivados, siendo uno de los sectores con menores incrementos en comparación con otros productos. Los cortes vacunos han experimentado un alza del 9,5%, mientras que el pollo ha registrado un aumento del 13,1%.

Con la incertidumbre económica y el continuo deterioro del poder adquisitivo, el panorama para el consumo de carne en Argentina sigue siendo desafiante en el corto plazo.