Desplome en las ventas minoristas: marzo registra una caída del 12,6%

El Índice de Ventas Minoristas Pymes de CAME revela una nueva disminución en las ventas minoristas durante marzo, con un retroceso del 12,6% en comparación con el mismo mes del año anterior. El aumento en las tarifas de servicios públicos continúa afectando los costos de los comercios, mientras que los consumidores mantienen una actitud cautelosa ante la incertidumbre económica.

El panorama económico en Argentina continúa mostrando signos preocupantes, especialmente en el sector minorista. Según los datos recopilados por el Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), marzo ha sido testigo de una nueva caída en las ventas, esta vez del 12,6% en relación con el mismo período del año pasado.

Este descenso en las ventas minoristas se suma a una tendencia preocupante que ya acumula un retroceso del 22,1% en el primer trimestre del año. El informe, basado en un relevamiento mensual entre 1.350 comercios minoristas en todo el país, revela los desafíos que enfrentan los pequeños y medianos empresarios en un contexto de aumento de costos y baja demanda.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) señala que los comercios están experimentando meses difíciles, caracterizados por escasas ventas y un aumento significativo en los costos operativos. En particular, el mes de marzo ha sido notable por el incremento en los montos de los servicios públicos, lo que ha impactado especialmente en los establecimientos más dependientes de la energía, como el sector de alimentos y bebidas.

A pesar de las opciones de pago con tarjetas o en cuotas, los consumidores están adoptando una postura prudente en sus gastos, reflejando la incertidumbre sobre la duración de la recesión económica. Según CAME, las familias están priorizando la cautela al momento de realizar compras, lo que se traduce en una baja demanda en el sector minorista.

En cuanto a los rubros evaluados, marzo ha sido un mes desafiante para la mayoría de ellos. Seis de los siete sectores analizados experimentaron disminuciones en sus ventas en comparación con el año anterior. Solo el sector de textiles e indumentaria logró mejorar su desempeño gracias a liquidaciones agresivas después de la subida de precios registrada en 2023.

Por otro lado, las ventas en alimentos y bebidas han registrado una disminución del 15,5% en marzo, acumulando un retroceso del 28,7% en el primer trimestre del año. El aumento en los costos fijos, especialmente en servicios como luz y gas, ha preocupado a los comerciantes, quienes han tenido que ajustar sus precios y enfrentar una competencia más fuerte con los hipermercados.

El rubro farmacia también ha sufrido una fuerte caída en sus ventas, con un descenso del 21,9% en marzo y una baja acumulada del 35,6% en el primer trimestre del año. La escasez de ciertos productos y el desdoblamiento de recetas por parte de los consumidores son algunos de los fenómenos observados durante este período, reflejando las dificultades económicas que enfrenta la población.

El panorama sombrío en el sector minorista argentino se refleja en los últimos datos del Índice de Ventas Minoristas Pymes de CAME. La continua caída en las ventas, junto con el aumento de los costos operativos, plantea desafíos significativos para los pequeños y medianos empresarios. Mientras tanto, los consumidores mantienen una postura cautelosa ante la incertidumbre económica, lo que sugiere que la recuperación del sector minorista podría ser un camino largo y difícil en los meses venideros.