Dengue y vacunación: Precauciones para mayores de 60 años
El aumento de casos de dengue genera preocupación, especialmente entre los mayores de 60 años. Se analiza la vacunación y las precauciones necesarias.
La incidencia del dengue ha generado un incremento en las consultas médicas, poniendo en alerta a la población, especialmente a los mayores de 60 años. Ante la aparición de la vacuna, surgen interrogantes sobre su eficacia y seguridad en este grupo etario.
El dengue, enfermedad transmitida por mosquitos, ha incrementado su presencia en la sociedad, causando un colapso en las guardias hospitalarias y generando una mayor preocupación por la salud pública. En este contexto, la vacunación se presenta como una medida preventiva crucial, pero ¿es segura y efectiva para los mayores de 60 años?
Según la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), la vacuna contra el dengue puede ser administrada desde los cuatro años de edad, sin límite de edad, salvo para embarazadas, mujeres lactantes y personas inmunosuprimidas. Sin embargo, surge la incertidumbre sobre su aplicación en personas mayores de 60 años.
La médica infectóloga Florencia Cahn advierte que los estudios de seguridad y eficacia de la vacuna se realizaron en personas menores de 60 años, por lo que aún no se cuenta con evidencia científica sobre su efectividad en este grupo etario. Aunque la ANMAT y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) indican que no hay límite de edad para su aplicación, persisten dudas sobre la seguridad en los mayores de 60 años.
Cahn destaca que la mayor incidencia de casos se observa entre los 20 y 60 años, con una mortalidad concentrada en mayores de 70. La vacuna del laboratorio Takeda es considerada la más efectiva contra el dengue en Argentina, aunque su aplicación en mayores de 60 años requiere de una evaluación cuidadosa de riesgos y beneficios, dada la falta de estudios específicos para este grupo.
Los especialistas aconsejan considerar ciertos criterios antes de decidir la vacunación. Es fundamental evaluar si la persona reside en una zona endémica, si ha contraído previamente el virus o si tiene planes de viajar a países con alta circulación del dengue. Sin embargo, es crucial entender que la vacuna no previene el contagio, sino que reduce la gravedad de la enfermedad en caso de contraerla.
La consulta médica previa es esencial para determinar la idoneidad de la vacuna en cada caso. La falta de evidencia específica para mayores de 60 años hace necesario un análisis detallado de riesgos y beneficios. La vacunación contra el dengue debe ser una decisión informada, considerando el contexto de cada individuo y las condiciones epidemiológicas de su entorno.
El acceso a la vacunación y la información clara sobre sus implicaciones son aspectos cruciales en la lucha contra el dengue. Si bien la vacuna puede ofrecer protección contra complicaciones graves, es importante complementarla con medidas preventivas, como el control de mosquitos y la eliminación de criaderos de larvas, para reducir el riesgo de contagio.
En medio del aumento de casos de dengue y la preocupación por su impacto en la salud pública, la vacunación emerge como una herramienta importante en la prevención de la enfermedad. Sin embargo, su aplicación en mayores de 60 años requiere un análisis cuidadoso y la consulta médica adecuada. Es fundamental seguir de cerca las recomendaciones de los expertos y tomar decisiones informadas para proteger la salud de nuestra comunidad.