Alerta por brote histórico de dengue en Argentina: Perspectivas y medidas preventivas
Los especialistas advierten sobre la inminencia del pico de casos de dengue en Argentina, mientras el país enfrenta un aumento exponencial de la enfermedad. ¿Qué se espera para las próximas semanas y cuáles son las medidas de prevención clave?
Argentina se encuentra frente a un brote histórico de dengue, con una curva de casos en constante ascenso que genera preocupación entre la comunidad médica y la población en general. Los especialistas indican que, si bien es difícil prever con exactitud cuándo alcanzará su punto máximo, el Aedes aegypti seguirá siendo motivo de preocupación durante los próximos meses. Con un aumento significativo en el número de casos en comparación con años anteriores, y un número alarmante de personas fallecidas, el país se encuentra en alerta máxima ante esta enfermedad transmitida por mosquitos.
El médico infectólogo Tomás Orduna describió la situación actual como una curva de incidencia de casos de dengue muy adelantada con respecto a la histórica. Desde el inicio del año, se han registrado 102.898 casos de dengue, lo que representa un aumento de 11,3 veces en comparación con el mismo período del año anterior. Este incremento ha llevado a que la cantidad de personas infectadas se multiplique significativamente, con 79 personas fallecidas hasta la fecha.
Aunque las nuevas infecciones en la región del NEA están comenzando a disminuir, a nivel nacional se espera que el pico de casos se produzca en las próximas semanas. Sin embargo, los especialistas advierten que es difícil predecir una fecha exacta para el descenso de la curva de casos, lo que complica aún más la respuesta y la planificación de las autoridades de salud.
El desglose de las cifras revela que la provincia de Buenos Aires, Misiones y Chaco son algunas de las regiones más afectadas, con un número significativo de personas fallecidas. La mayoría de las muertes ocurrieron entre finales de febrero y principios de marzo, y los grupos de edad más afectados son los mayores de 80 años, seguidos por los de 70 a 79 años y los de 60 a 69 años.
En cuanto a los síntomas, el dengue suele cursar con fiebre, dolor articular, decaimiento y dolor detrás de los ojos. Sin embargo, en casos más graves pueden presentarse síntomas como dolor abdominal intenso, vómitos y sangrado en las encías, lo que requiere atención médica urgente.
En respuesta a esta situación, los gobiernos provinciales y municipales están trabajando en la respuesta a la contingencia, organizando guardias, insumos, triages de pacientes y laboratorios. Sin embargo, la presencia del Estado nacional en la lucha contra el dengue ha sido cuestionada, con críticas por la falta de campañas de prevención y coordinación con las provincias.
En este contexto, se han implementado medidas de prevención adicionales, como la habilitación de unidades de atención febriles específicamente para el dengue en hospitales públicos de la ciudad de Buenos Aires. Además, se están realizando campañas de prevención en redes sociales y medios públicos para concientizar a la población sobre la importancia de prevenir la cría de mosquitos y protegerse de las picaduras.
El brote histórico de dengue en Argentina plantea desafíos significativos para el sistema de salud y la sociedad en su conjunto. Con un aumento exponencial de casos y un número preocupante de personas fallecidas, es fundamental intensificar las medidas de prevención y la atención médica para contener la propagación de la enfermedad. La vacunación, la erradicación de criaderos de mosquitos y el uso de repelentes son herramientas clave en esta lucha. En medio de esta crisis sanitaria, la coordinación y la colaboración entre las distintas jurisdicciones y niveles de gobierno son fundamentales para garantizar una respuesta eficaz y proteger la salud de la población.