Perspectivas sombrías para el mercado laboral en el segundo trimestre de 2024
Solo un tercio de los empleadores planea aumentar su personal, según la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup. El contexto económico y político incierto afecta las decisiones de contratación.
En medio de un panorama económico marcado por la incertidumbre política y el ajuste en curso, los empleadores muestran cautela en sus planes de contratación para el segundo trimestre de 2024. Según revela la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, solo un tercio de los consultados tiene previsto aumentar sus dotaciones de personal en los próximos meses.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, el 32% de los empleadores espera disminuir sus plantillas, mientras que un 30% no tiene planes de realizar cambios. Sorprendentemente, el 5% restante se encuentra indeciso sobre las acciones que tomará durante el periodo relevado. Estos datos reflejan una clara tendencia hacia la contención en la contratación, con una Expectativa Neta de Empleo (ENE) ajustada por estacionalidad del +1%.
La ENE se calcula restando el porcentaje de empleadores que esperan aumentar sus plantillas del porcentaje de aquellos que prevén una reducción en su personal para el próximo trimestre. Sin embargo, este indicador muestra un declive de 1 punto porcentual en comparación trimestral y un significativo retroceso de 14 puntos porcentuales en términos interanuales.
Este panorama refleja las dificultades que enfrentan las empresas privadas en un contexto de ajuste económico y una creciente incertidumbre política en torno a las reformas impulsadas por el Gobierno. La falta de claridad respecto a las políticas futuras, sumada a la volatilidad en los mercados, ha generado un ambiente de prudencia entre los empleadores, quienes prefieren adoptar una postura conservadora en sus decisiones de contratación.
En resumen, las expectativas de empleo para el segundo trimestre de 2024 apuntan a una baja actividad laboral, con la mayoría de los empleadores mostrando reticencia a incrementar sus plantillas. Este panorama, influenciado por factores económicos y políticos, sugiere que el mercado laboral enfrentará desafíos significativos en los próximos meses, lo que podría traducirse en una mayor presión sobre el empleo y la actividad económica en general.