Informe de la UNGS revela que el 73% de los jubilados en Argentina viven en pobreza

Un estudio de la Universidad Nacional General Sarmiento contradice las afirmaciones del presidente Milei sobre la situación económica de los jubilados, revelando cifras alarmantes que evidencian la precariedad en la tercera edad.

Después de las controvertidas declaraciones del presidente Javier Milei, quien minimizó la pobreza entre los jubilados al afirmar que solo un 15% de ellos se encuentra en esa situación, un informe de la UNGS arroja luz sobre la verdadera realidad. Los datos presentados desmienten la versión oficial y revelan que el 73% de los jubilados vive por debajo de la línea de pobreza, según una canasta básica más realista que considera su perfil de salud y nutrición.

Durante una entrevista en TN, el presidente Milei, respaldado por datos citados por el ministro de Economía, Luis Caputo, intentó justificar recortes en los haberes jubilatorios argumentando la baja tasa de pobreza entre los adultos mayores. Sin embargo, el informe de la UNGS contradice estas afirmaciones, ampliando el índice de pobreza al 73%.

Carlos Martínez, del Instituto del Conurbano de la UNGS, destacó que la canasta alimentaria del adulto mayor para febrero de 2024 fue de $136.631, un 76% más alta que la estimación del INDEC. Incluyendo otros gastos básicos, el monto necesario para evitar la pobreza ascendió a $366.171. Esto lleva a que más del 73% de los adultos mayores, según la investigación, vivan en condiciones de pobreza, desafiando la percepción oficial.

El investigador señaló que, de los 7,1 millones de personas mayores de 61 años en Argentina, 4,7 millones de jubilados o pensionados ganan menos de $340.000. Sumando los beneficiarios de PUAM y PNC asistencial, 5,2 millones de personas mayores son consideradas pobres. Martínez subrayó que ocultar la realidad de cuatro de cada cinco ancianos en la pobreza es una forma de invisibilizar y desvirtuar la situación de aquellos que han dedicado toda una vida al trabajo y al sufrimiento.

El informe de la UNGS arroja una luz cruda sobre la situación de los jubilados en Argentina, desafiando las afirmaciones oficiales. La disparidad entre las cifras presentadas por el gobierno y la realidad evidenciada por este estudio plantea interrogantes sobre la necesidad de políticas más efectivas para garantizar la dignidad y el bienestar de la tercera edad en el país.