Economía: Desaceleración inflacionaria y desplome productivo en medio de la recesión
La economía argentina se enfrenta a una profunda recesión con caídas significativas en ventas y actividad económica.
El costo de esta desaceleración inflacionaria se refleja en el desplome de la economía nacional, con cifras alarmantes en distintos sectores.
La firma Orlando Ferreres y Asociados (OF&A) informó una preocupante caída del 3,8% en el nivel general de actividad en enero de 2024, acompañada de una contracción del 0,8% en la medición desestacionalizada respecto al mes anterior. Sectores clave como la industria manufacturera experimentaron una caída del 4,2%, mientras que la construcción se desplomó un drástico 7,6% en el primer mes del año. La cancelación de obras públicas y la ausencia de licitaciones han dejado a empresas y trabajadores paralizados, con la denuncia de la pérdida de 39 mil empleos solo en Santa Fe en el rubro de la construcción.
La consultora también señaló que el rubro de Agua, Electricidad y Gas registró una retracción del 7,8%. Mientras tanto, empresas prestadoras de servicios esenciales ya han anunciado aumentos en audiencias públicas que oscilan entre el 40% y el 190%, agregando presión a los bolsillos de los argentinos.
Aunque la estabilidad en los dólares financieros podría explicar en parte la desaceleración inflacionaria, las ventas minoristas sufrieron un desplome del 28,5% interanual. Categorías como medicamentos y alimentos experimentaron caídas alarmantes del 45,8% y 37,1% respectivamente. El principal distribuidor de hierro del país informó una drástica disminución del 45% al 50% en las ventas interanuales de febrero.
Los productos congelados, afectados por la devaluación del peso liderada por el ministro Luis Caputo, mostraron una caída del 40%, subrayando los desafíos que persisten a pesar de la desaceleración inflacionaria.
La desaceleración inflacionaria, logro del gobierno, se enfrenta a un amargo contrapunto: la economía en recesión. La contracción en ventas y actividad económica .