La industria pyme sufre una brusca caída del 30% en el inicio de 2024

La economía argentina enfrenta un revés crítico con la dramática disminución del 30% en la industria pyme durante el primer mes del año, según la CAME. Un análisis detallado revela los sectores más afectados y la amenaza inminente para la estabilidad financiera del país.

El pulso económico argentino sufre un golpe significativo al inicio de 2024, con la industria pyme registrando una alarmante caída del 30% en enero, según datos recopilados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Más allá de las cifras, esta debacle despierta inquietudes sobre la salud financiera del país y la estabilidad de su tejido industrial.

El Índice de producción industrial pyme (IPIP) de la CAME, en su análisis mensual, arroja cifras que generan preocupación en el ámbito económico. La caída promedio del 30% interanual a precios constantes y el descenso del 9,1% en la comparación mensual marcan un inicio de año turbulento para el sector.

La CAME destaca que la facturación de la industria pyme se contrajo significativamente en enero, reflejando un descenso del 30% medido a precios constantes en comparación con el mismo mes del año anterior. Este segundo mes consecutivo de retracción activa las alertas en la entidad, que califica la situación como «preocupante».

El informe también revela que, durante enero, las empresas operaron con un 70,8% de su capacidad instalada, evidenciando un declive de 2,3 puntos porcentuales desde diciembre. Este indicador subraya la disminución de la actividad fabril y plantea desafíos adicionales para la recuperación económica.

Los sectores más afectados durante este periodo fueron «Papel e Impresiones» y «Químicos y plásticos», con caídas del 41,7% y 35,6% respectivamente. A estas le siguen en la lista de afectados «Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte» (-34,8% i.a.); «Maderas y muebles» (-30,6% i.a.); «Alimentos y bebidas» (-22% i.a.); e «Indumentaria y textil» (-18,2% i.a.).

El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP), basado en una muestra de 413 industrias pyme a nivel nacional, pone de manifiesto la magnitud de la crisis. La CAME subraya que el sector industrial enfrenta el impacto directo del deterioro en el poder adquisitivo de la población y la pérdida de competitividad en los mercados internacionales, afectando especialmente a las empresas orientadas a la exportación.

Desde la entidad, advierten que la rentabilidad industrial está bajo amenaza debido a factores como la baja en el consumo, producto del debilitado poder adquisitivo, la persistente inflación y el inminente aumento de tarifas de servicios públicos. Estos elementos, combinados, generan un clima de incertidumbre y riesgo para la actividad industrial en Argentina.

La industria pyme argentina se encuentra en una encrucijada económica con una caída del 30% en enero, marcando un segundo mes consecutivo de retracción. El análisis detallado de la CAME revela los impactos sectoriales y las amenazas inminentes para la rentabilidad y competitividad industrial del país. Ante este panorama, se vislumbra la necesidad urgente de medidas estratégicas que mitiguen la crisis y promuevan la recuperación económica en el sector pyme.