Impacto económico: Cuotas para autos 0 km se disparan y golpean a la clase media
El sueño de adquirir un automóvil 0 km se ve amenazado para la clase media argentina. Las cuotas mensuales se han disparado, duplicando su costo entre diciembre y febrero, generando un aumento en la morosidad y afectando las ventas. Descubre cómo esta situación económica está impactando en la posibilidad de tener un vehículo nuevo.
La crisis económica que azota a Argentina ha dejado un nuevo golpe a la clase media: adquirir un automóvil 0 km se ha vuelto una odisea financiera. Entre diciembre y febrero, las cuotas mensuales para estos vehículos han aumentado en más del 100%, provocando que muchos se vean obligados a dejar de pagar o incluso vender los planes de ahorro. Esta escalada de precios ha llevado a un panorama desafiante para aquellos que aspiran a tener un auto nuevo en sus garajes.
La opción de planes de ahorro, una alternativa para obtener un vehículo nuevo, se ha vuelto menos accesible en los últimos meses. El aumento del dólar y la variación del precio de los automóviles han impactado significativamente en los costos de las cuotas mensuales, generando un escenario desfavorable para los titulares de estos planes.
Durante el periodo de diciembre a febrero, las cuotas mensuales experimentaron un incremento cercano al 100%, llevando a un aumento en la morosidad entre los adherentes. Concesionarios ya pronostican una caída del 30% en las adhesiones para este año, creando un desafío adicional para aquellos que buscan acceder a un vehículo nuevo.
La crisis del 2002 vuelve a resonar, ya que la morosidad ha alcanzado niveles no vistos desde entonces. Casi un 10% de los titulares de planes dejaron de pagar las cuotas entre enero y diciembre, según informan concesionarias. La preocupación aumenta a medida que los salarios reales no logran equiparar el aumento vertiginoso de los costos de los vehículos.
En el Gran Buenos Aires, un grupo concesionario gestionando planes de ahorro de diversas automotrices registra una caída del 15% en enero y del 25% en febrero en comparación con el mismo periodo del año anterior. Las proyecciones para el año indican una baja del 30%, evidenciando el impacto directo de la crisis económica en la capacidad de las personas para adquirir autos nuevos.
Los datos de ACARA, la asociación de concesionarios, revelan una caída del 36,3% en las ventas de vehículos financiados en enero en comparación con el mismo mes del año pasado. La crisis no solo afecta a los titulares de planes, sino que también se refleja en el mercado en general.
En cuanto a los aumentos, los datos son contundentes. Un Volkswagen Polo, por ejemplo, ha experimentado un aumento del 72% en su precio a través de planes de ahorro, alcanzando los $20.413.245. Este incremento se traduce en un aumento proporcional de la alícuota, pasando de $113.000 en diciembre a casi $200.000 en febrero, según informan titulares de planes.
El impacto se extiende a otros modelos, como la Jeep Renegade 1.8 Sport, que ha aumentado un 150%, alcanzando los $26.400.000. La alícuota para este vehículo ha experimentado un incremento del 115%, sumando presión a los titulares de planes.
Los costos adicionales, como cargos administrativos y seguros, contribuyen aún más a la carga financiera de los titulares de planes de ahorro. Protecciones contra terceros y seguros contra todo riesgo suman entre $40.000 y $70.000 al abono mensual, agravando la situación económica de quienes ya enfrentan aumentos significativos en las cuotas.
Ante este panorama, crece la mora en los pagos y la venta de planes se vuelve una opción para aquellos que no pueden hacer frente a los incrementos. Titulares que, por ejemplo, vieron un aumento del 45% en la alícuota para un Volkswagen Gol, de $220.000 a $320.000, muestran la difícil situación que enfrenta la clase media para mantener sus planes de ahorro.
La crisis económica en Argentina se manifiesta una vez más en el difícil acceso a los automóviles 0 km. Las cuotas mensuales se disparan, generando un escenario desafiante para la clase media que ve afectada su capacidad de pago. La morosidad en los pagos y la venta de planes evidencian la presión financiera que enfrentan quienes sueñan con tener un vehículo nuevo. En un contexto de incertidumbre económica, la posibilidad de adquirir un automóvil se vuelve más lejana, sumando un nuevo golpe a la clase media argentina.