Advierten que la pobreza en argentina podría agravarse en febrero
El director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, alerta sobre la posibilidad de un aumento en los niveles de pobreza e indigencia en Argentina en febrero. La inflación, la recesión económica y la falta de ajustes salariales importantes podrían complicar aún más la situación.
En medio de un panorama económico incierto, Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA), emite una advertencia sobre el futuro inmediato de la pobreza en Argentina. Los niveles, ya en su punto más alto en los últimos 22 años, podrían experimentar un preocupante incremento en febrero debido a factores como la inflación constante, el inicio de una recesión económica y la ausencia de ajustes salariales significativos.
Salvia, en declaraciones a Todo Noticias (TN), destaca que la pobreza estructural en Argentina no es un fenómeno nuevo, sino un problema que se ha venido agravando a lo largo del tiempo. Su análisis se basa en un estudio reciente del Observatorio Social de la UCA, que revela que la pobreza ha afectado al 57,4% de los argentinos en el último bimestre, alcanzando a aproximadamente 27 millones de personas.
Según el informe, la situación se torna aún más sombría al considerar que, durante enero, la indigencia afectó al 15% de la población, es decir, alrededor de 7 millones de argentinos. Estos datos representan un aumento con respecto a las cifras de diciembre de 2023, que se ubicaban en 14% para la indigencia y 49% para la pobreza. Agustín Salvia destaca que la pobreza actual se sitúa en el nivel más alto de los últimos 22 años, comparándola incluso con el año 2002 cuando alcanzó el 54%.
El director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA atribuye este crecimiento de la pobreza e indigencia a un «proceso constante de inflación, el inicio de una recesión económica y sin ajustes salariales importantes». Subraya que nuevas clases medias han caído en la pobreza, y aunque señala que la estadística del 30% de argentinos pobres se ha mantenido firme durante las últimas dos décadas, considera que será difícil reducirla en el corto plazo.
Salvia resalta que, para una mejora significativa, es esencial lograr un escenario con inflación de un dígito, estabilidad macroeconómica, desarrollo y aumento de inversiones productivas. Estos elementos podrían contribuir a la tan ansiada reducción de la pobreza, aunque reconoce que el camino hacia una mejora sustancial será arduo.
En el contexto de una economía desafiante, la advertencia de Agustín Salvia resuena como una señal de alarma sobre el futuro inmediato de la sociedad argentina. A medida que los niveles de pobreza e indigencia alcanzan cifras preocupantes, se plantea la urgencia de abordar los desafíos estructurales que han llevado al país a esta situación crítica. ¿Será febrero el mes que profundice la crisis social, o se tomarán medidas eficaces para revertir esta tendencia? La respuesta, en las próximas semanas, definirá el destino de millones de argentinos afectados por la dura realidad económica.