El Centro Juvenil Polaco: donde la historia de Francisco Burzaco se entrelaza con el legado de la localidad

La historia del Centro Juvenil Polaco, antigua residencia de los pioneros Francisco y Eugenio Burzaco, revela su papel fundamental en la formación y desarrollo de la localidad de Burzaco.

Enclavado en la Avenida Aviación al 2290 en Burzaco, el Centro Juvenil Polaco se erige sobre la antigua morada de los visionarios Francisco y Eugenio Burzaco. Nietos del Capitán Juan Bautista Puentes, su legado marcó el desarrollo de la localidad, propagando las bondades de estas tierras y facilitando el asentamiento de comunidades.

La génesis de estas tierras se remonta al momento en que el Capitán Puentes, tras el fallecimiento de Gerónima Avellaneda, seleccionó sus tierras siguiendo las directrices de la Real Audiencia. En ese entonces, la era de los alambrados aún no había llegado. La unión de Juan Bautista Puentes con Juana Luisa Avellaneda dio como fruto a Josefa Raimunda Puentes, quien, con el tiempo, contrajo matrimonio con el vasco don Ramón Burzaco, originario de San Salvador del Valle, cerca de Bilbao, España. De esta unión, nacieron Francisco y Eugenio Burzaco.

Estos pioneros, Francisco y Eugenio Burzaco, desempeñaron un papel crucial en la conformación de la localidad, propagando las virtudes de estas tierras y facilitando el asentamiento de otras familias. Poseedores de vastas extensiones de tierra que abarcaban desde la actual calle Seguí en Almirante Brown hasta Alejandro Korn, su influencia se extendía en diagonal por aproximadamente 4,5 kilómetros hasta la Estancia de don Juan Glew, origen de la estación homónima.

Los campos de los hermanos Burzaco formaban parte del partido de San Vicente, extendiéndose hacia el sur por la actual Avenida Espora y hacia el norte por la Avenida Hipólito Yrigoyen o Camino Real, como se le conocía en aquel entonces. La donación de tierras y la traza actual de rutas (o, más modernamente, grandes vías del Sur) marcaron los límites naturales de sus propiedades, colindando con el partido de Quilmes.

Tras heredar los predios de sus padres, Ramón y Josefa Raimunda Puentes, Francisco y Eugenio Burzaco se convirtieron en los custodios de la parte central de la ciudad. Tras la muerte de Eugenio en 1878, su viuda, Luisa Carrere, y su hermano Francisco dividieron los bienes. Posteriormente, al fallecimiento de Francisco, sus herederos solicitaron la subasta pública de todos los bienes.

El agrimensor Baca llevó a cabo la parcelación en manzanas, rematadas el 23 de noviembre de 1898 por el martillero F. P. Bollini. Estos terrenos, delimitados hoy en día desde la esquina de la calle Roca y Avenida H. Yrigoyen hasta la calle Colón y Avenida Espora (ex Belgrano), se extienden hasta la Avenida Monteverde antes de volver a conectarse con la Avenida H. Yrigoyen y la calle Roca.

Los herederos de Francisco Burzaco donaron terrenos para la plaza, la iglesia y la escuela, reservando un lugar en Amenedo e H. Yrigoyen para edificios públicos. El legado de la señora Luisa Carrere de Burzaco se manifiesta en sus significativas contribuciones a la construcción de la iglesia «La Inmaculada Concepción». Este relato revela cómo el Centro Juvenil Polaco se erige sobre los cimientos de una historia rica y arraigada en el esfuerzo y la visión de los pioneros Francisco y Eugenio Burzaco.