Crece la presencia de mujeres en puestos de conducción en las pymes

 

El liderazgo es mayor en los emprendimientos con menos de 7 años de antigüedad. A medida que las empresas avanzan en su trayectoria, el porcentaje disminuye ligeramente.

Las mujeres se destacan por emprender y conducir su propio negocio en las pequeñas y medianas empresas (pymes) que se pusieron en marcha en los últimos años.

El liderazgo de mujeres es mayor en los emprendimientos con menos de 7 años de antigüedad, donde explican el 39% de los puestos de decisión; mientras que en las pymes de entre 7 y 15 años de vida representan el 37% de los cargos de conducción, según un informe elaborado por el Centro de Estudios para la Producción XXI (CEP XXI) del Ministerio de Industria de la Nación.

A medida que las empresas avanzan en su trayectoria, el porcentaje disminuye ligeramente, ya que en las firmas con más de 10 años de antigüedad el porcentaje de mujeres en puestos de mando ronda el 30%.

“El 37% de las empresas que tenían como titulares a personas de menos de 30 años eran lideradas por mujeres. El porcentaje decreció a medida que se avanzó en los tramos de edad hasta llegar a la menor proporción (26%) entre las mayores de 60 años”, subraya el informe.

Por lo tanto, en la distribución de las mipymes lideradas por mujeres, las titulares más jóvenes representan el 5,9% del total, mientras que en el caso de los varones jóvenes este porcentaje es del 4,6%.

Los resultados obtenidos confirman que este grupo etario presenta una brecha de género menor que el resto de las edades al menos entre las mujeres propietarias de empresas.

Otro dato relevante que surge del informe es que -en base a estos datos- “no coincide con el supuesto que indica la salida del mercado de trabajo durante los años de crianza”.

En cuanto al escenario actual de las mujeres en el sector, la presidenta de la Comisión de Economías Regionales y Pymes de la Cámara de Senadores, Nora Giménez, dijo que la estructura productiva de las mujeres está atravesada por 3 grandes desigualdades: las territoriales, los ingresos y las de género.

“La participación de las mujeres en el tejido productivo es muy diferente a la de los varones ya que tiene que ver con cuestiones culturales, tradiciones heredadas y roles asignados en la división del trabajo. En este sentido, tiene gran importancia poder analizar la participación de las mujeres en puestos de liderazgo como el motor de sus propias empresas”, dijo la legisladora.

Al respecto, Tomás Canosa, subsecretario PYME, resaltó la necesidad de articular acciones con otros sectores y recordó que en la actualidad existe una agenda de financiamiento enmarcada en el programa Crédito Argentino que resulta “sumamente importante” en materia de género.

“Tenemos que continuar trabajando con el sector público, la banca privada y pública en pos de que haya mayor cantidad de herramientas que puedan ser utilizados para empresas lideradas por mujeres”, acotó Canosa.

De cara al corto y mediano plazo, se destaca una agenda en materia de genero que implica la construcción de lactarios, vestuarios, y equipamiento productivos como también asistencias técnicas en el marco del programa Producir con Equidad, que otorga aportes no reembolsables para llevar adelante estas iniciativas en firmas pymes.

Canosa subrayó que potenciar esta agenda es una decisión política que implica “múltiples desafíos”, a lo que se suma una política de diálogo con el sector para poder “mejorar la situación de todas las pymes, trabajando por la equidad de género en todo el territorio”.

De manera complementaria, Camila Carrá, subsecretaría de Desarrollo Emprendedor, destacó las diferentes herramientas que impulsan los emprendimientos del país como las líneas de financiamiento y la plataforma Capacitar que ofrece contenidos que pueden realizar los emprendedores junto con capacitaciones presenciales en cada provincia.

“Tenemos en todas nuestras líneas y en todas nuestras iniciativas un puntaje preferencial para que las mujeres emprendedoras se puedan presentar en cualquiera de nuestros proyectos, también lanzamos una nueva convocatoria de Emprender Mujeres, que es para proyectos desde una idea hasta siete años de antigüedad de su consolidación”, señaló Carrá.

Respecto a este último instrumento, la subsecretaria afirmó que en la última convocatoria participaron todas las provincias con sus proyectos.

“Nosotros acompañamos a las pymes con ayudas de hasta 10 millones de pesos. En la última convocatoria se contó con un monto de 1.000.000.000 de pesos y se presentaron 1.520 proyectos. Estas iniciativas nos guían hacia dónde tenemos que seguir y cómo tenemos que acompañar a las mujeres emprendedoras en nuestro país”, remarcó Carrá.

En cuanto a la distribución territorial a nivel país, las provincias con mayores tasas de liderazgo femenino se encuentran en San Luis (39%), Santa Cruz (37%), Neuquén (38%), Formosa (37%), Santiago del Estero (36%), Salta (36%), La Rioja (36%), Chubut (35%), Corrientes (35%) y Jujuy (35%).

En el renglón siguiente se ubican la Ciudad de Buenos Aires (34%), Catamarca (34%), Tucumán (34%), Río Negro (34%), Buenos Aires (33%), Mendoza (33%), Santa Fe (32%), Tierra del Fuego (32%), Misiones (32%), Entre Ríos (29%), Chaco (30%), La Pampa (31%), San Juan (31%) y Córdoba (31%).

En tal sentido, la representante de la Confederación Federal Pyme Argentina, Maricel Benítez, expresó su preocupación por las asimetrías que enfrentan las micro pequeñas y medianas empresas a nivel país.

Benítez, tras asegurar que “el 45% de las empresas está liderado por mujeres”, advirtió que “el 29% de ese porcentaje está integrado por mujeres que ni siquiera están bancarizadas”.

Dijo que las asimetrías afectan principalmente a las provincias del Norte; y no sólo es de desarrollo productivo sino también de desarrollo humano.

Por su parte, Ornella Calvette, de la Confederación General Empresaria Mujeres, aseguró que la presencia de líderes mujeres promueve a otros actores del sistema a romper las barreras culturales y estereotipos de género, por lo que, planteo la necesidad de avanzar en una política transversal de equidad de género.